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Tácticas y estrategias de élite

Matanzas y Artemisa pondrán en juego sus potencialidades para buscar el título de la liga beisbolera cubana

Autor:

Norland Rosendo

Ante la pregunta de siempre, la respuesta, mayoritariamente, es la misma: Matanzas es favorito. Pero en casi todos queda un hálito de inseguridad, como dejando entrever otro final para la historia.

Sucede que esta versión de los Cazadores ha conquistado muchos seguidores en todo el país. Juegan de espaldas a los pronósticos y de frente a sus sueños. Con una hinchada que ha vuelto a pensar en grande, igual que aquel Habana campeón en 2009, bajo las riendas de Esteban Lombillo, cuando su actual mentor era uno de los ases del picheo.

Matanzas es la constelación de estrellas en la liga, el big show a la cubana. Hombre por hombre, posición por posición, excepto el que le toque chocar con el pequeño gigante Liván Moinelo, es superior.

Su arma letal: el ataque de largo alcance, molió a los tuneros en la semifinal. Fueron 13 jonrones, liderados por el tándem Yurisbel Gracial-Yordanis Samón, con cuatro cada uno.

Aunque, seamos justos, los propios Leñadores se entregaron al oponer una defensa tan agujerada a un rival de semejante potencia. Cometieron 16 errores, el número no lleva adjetivos.

Dije antes de comenzar la postemporada que si un equipo podía ofrecer mayor resistencia al trabuco de Ferrer era Artemisa. Por encima de Las Tunas, pese a que muchos vieron la semifinal como una final adelantada.

Yulieski ha armado una selección competitiva, con filosofía de los mosqueteros: todos para uno y uno para todos. Por encima de las individualidades, el equipo.

El tridente Frederich Cepeda, Dennis Laza y Raúl González dota de consistencia el medio de la tanda, que aumenta
su fuerza con el bate de Dayán García, quien regresó hace poco de la liga profesional de Nicaragua.

Cepeda sacudió par de jonrones ante Industriales y Laza uno, aunque lo que más distingue a los Cazadores es la construcción permanente de carreras.

Ante la baja por esguince de Yunieski García, la rotación incluirá al habanero Raymond Figueredo, una pieza de mucho potencial por sus herramientas y se espera que Erlis Casanova, sobreponiéndose a su compleja situación familiar, aporte en la serie final.

Las opciones de los Cazadores dependen del protagonismo de ese trío de abridores, quienes cuentan en la retaguardia con un bullpen liderado por Moinelo, y que conforman además el talentoso José Ignacio Bermúdez, Israel Sánchez, el mítico taponero del béisbol cubano José Ángel García, a solo dos salvados de los 300, y algunos jóvenes que han aportado al éxito del plantel.

Matanzas buscará llegar con ventaja al último tercio de los juegos. Un empate o estar debajo es un riesgo muy alto con Moinelo listo para ese tramo conclusivo, aunque no debe hacer más de 30 picheos por actuación.

Uno y otro bando saben lo que significa Moinelo. Veremos el rejuego táctico que despliegan ambos mentores.

Entre los incentivos de este dual meet figuran además el encontronazo directo entre Samón y Cepeda, líderes históricos en la producción de tubeyes y hambrientos los dos de títulos. También se verán las caras Gracial y Moinelo, excompañeros del SoftBank en la liga profesional de Japón.

Por lo pronto, Artemisa necesita sacar, al menos, una división de honores en su visita al Victoria de Girón, pero casi todo el mundo apuesta a que este playoff llegará al sexto o séptimo juego.

El posible duelo entre los zurdos Geonel Gutiérrez y Yoannis Yera marcará el inicio de la final.

 

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