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Sectores populares se manifestaron contra el separatismo en La Paz. Foto: AP LA PAZ. —Las organizaciones sociales, anunciaron este jueves una tregua para el prefecto separatista Manfred Reyes Villa en Cochabamba, después de las protestas mantenidas durante más de diez días para exigir su renuncia por apoyar la división del país, informó AFP.
Mientras, la agitación no cesó en El Alto, donde representantes de los ocho distritos, anunciaron un paro cívico de 24 horas para el próximo lunes. El propósito es continuar pidiendo la renuncia del prefecto, José Luis Paredes, el cual aboga por convocar un referéndum autonómico para Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando, cuatro de los departamentos más ricos del país andino, reportó la Agencia Bolivariana de Información (ABI).
Además, la Federación de Juntas Vecinales de El Alto dijo que se realizarán movilizaciones, la toma de la prefectura y de los bienes de Paredes, pues este incumplió el plazo de 48 horas que se le dio el pasado martes para su dimisión inapelable.
Según AFP, el dirigente de esta organización, Nazario Ramírez, afirmó que serán tomados los canales de televisión y estaciones de radio que «tergiversen» las movilizaciones sociales. «No vamos a aceptar que los medios de comunicación de la oligarquía vengan a difamar», agregó.
Mientras, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Regional (COR), Edgar Patana, aseveró a ABI que el prefecto «desconoce la voluntad popular que se pronunció mayoritariamente por el No a las autonomías en el referéndum realizado el 2 de julio del pasado año».
Asimismo, AFP anunció que Reyes regresó a Cochabamba, después de «huir» a Santa Cruz de los manifestantes concentrados en la Plaza de Armas desde el pasado jueves 11 de enero.
Por su parte, el gobierno lo acusó este jueves de ser el responsable del conflicto suscitado en la sede de su Gobernación, que ha dejado dos muertos y más de 200 heridos, destacó PL.
Alex Contreras, el vocero presidencial, enumeró ante la televisión los tres errores críticos cometidos por Reyes que provocaron el agravamiento de la crisis: convocar a un nuevo referéndum autonómico, manifestar abiertamente su fidelidad a la separación de los cuatro departamentos y escapar del estado cuando más se necesitaba su presencia.
«Lamentamos la violencia de donde venga, por lo que el gobierno trató de mediar desde el principio entre los sectores movilizados y el prefecto, pero se encontró con una autoridad que prefirió salir corriendo», subrayó.
