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PARÍS, julio 15.— El primer ministro francés, Manuel Valls, dijo este viernes que el hombre detrás de un ataque en Niza, en el que murieron 84 personas, con toda probabilidad tiene lazos con círculos radicales islamistas.
«Es un terrorista probablemente ligado al Islam radical de alguna manera», dijo Valls al canal de televisión France 2. «Sí, es un acto terrorista y veremos cuáles son los vínculos con las organizaciones terroristas», añadió, según reportes de Reuters.
Antes, el presidente François Hollande había comentado el innegable «carácter terrorista» del ataque en medio de la Fiesta Nacional y ratificado que Francia «reforzará su acción en Siria e Irak», países donde combate al autodenominado Estado Islámico (EI).
AFP informó que el conductor, que durante dos kilómetros avanzó sembrando caos y muerte, fue identificado como Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, hombre de 31 años nacido en la ciudad tunecina de Sousse y residente en Niza.
Varios niños figuran entre los fallecidos, y «unas 50 personas» siguen «entre la vida y la muerte», según Hollande, quien advirtió desde el lugar de la tragedia que Francia «no ha terminado» con el terrorismo.
En el momento del drama, cientos de personas acababan de presenciar en el Paseo de los Ingleses, la rambla costera de Niza, los fuegos artificiales con motivo del aniversario 227 de la toma de la Bastilla, que dejó 98 muertos.
Además del dolor y la solidaridad mundial con las víctimas, una de las primeras consecuencias del acto fue la prórroga del estado de emergencia, que debía finalizar dentro de 15 días, por tres meses más. Dicho régimen, decretado tras los atentados del 13 de noviembre, facilita los registros policiales y el arresto domiciliario de sospechosos.
Igualmente, Hollande anunció un recurso para que miles de reservistas secunden a policías y gendarmes agotados por meses de vigilancia intensiva desde 2015.
ANSA resumió parte de los mensajes mundiales de condena al ataque, comenzando por los del Consejo Francés de Culto Musulmán (CFCM) y la Gran Mezquita de París, principales instituciones del Islam francés, que lo calificaron como un «odioso y horrible acto criminal masivo».
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, subrayó la «necesidad de intensificar los esfuerzos regionales e internacionales para combatir el terrorismo y el extremismo violento». La canciller Angela Merkel afirmó en Mongolia que su país «está al lado de Francia en la lucha contra el terrorismo».
Es una trágica paradoja que el objetivo «hayan sido personas que celebraban la libertad, la igualdad y la fraternidad», consideró el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
El nuevo ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, se dijo «abatido y entristecido» por lo ocurrido en Niza.
Vladimir Putin, presidente ruso, envió un telegrama de condolencias a su par François Hollande, donde se dice «shockeado» por la «brutalidad y el cinismo» del ataque y llama a la unidad de «todas las fuerzas del mundo civil» para derrotar ese «mal tremendo».
El presidente estadounidense Barack Obama deploró el ataque «trágico y deleznable», en el que ve una afrenta a «la libertad y la paz».
El Consejo de la UE anunció este viernes que la lucha antiterrorista fue añadida a la agenda de los 28 ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, que se reunirán el lunes en Bruselas.
