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«Siria tuvo que soportar al Estado Islámico hasta que llegué yo», proclamó este viernes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en uno de sus rimbombantes anuncios vía Twitter que provocan carcajadas alrededor del planeta.
A sabiendas del ocultamiento y la distorsión sobre la verdad de los acontecimientos en Oriente Medio a los que nos someten los grandes medios propagandísticos mantenidos por el poderoso aparato de la industria bélica, incluyendo el influyente Pentágono, Trump ofreció su versión de las invasiones a Siria y Afganistán, en las que se retrata como el tipo de superhéroe que alimenta fantasías infantiles.
«Heredé un desastre total en Siria y Afganistán, las ‘‘guerras sin fin’’ de gasto ilimitado y muerte. Durante mi campaña dije, muy firmemente, que estas guerras finalmente deben terminar», escribió en Twitter.
Añadió que Estados Unidos gastó 50 mil millones al año en Afganistán y «los hemos golpeado tan fuerte que ahora estamos hablando de paz después de 18 largos años.»
En su cuenta de Twitter pasó por alto olímpicamente la decisiva intervención, a partir de 2015, de la Fuerza Aeroespacial de Rusia, por invitación del Gobierno de Damasco, para destruir y poner en fuga las decenas de miles de terroristas en Siria, incluyendo mercenarios extranjeros, que asolaban al país árabe con el beneplácito de Washington, interesado en derrocar a Bashar el-Assad.
«Siria soportó al ISIS hasta que yo llegué», afirmó el presidente Donald Trump con el mayor desparpajo, para gusto de sus electores, sin reparar en la burla de reconocidos analistas internacionales que comentaron su expresión.
«Pronto habremos destruido el ciento por ciento del califato, pero los estaremos vigilando de cerca. Ahora es el momento de comenzar a regresar a casa y, después de muchos años, gastar nuestro dinero de manera inteligente. ¡Ciertas personas deben ser inteligentes!», escribió como colofón de su autobombo para uso casero.
Por supuesto, «ciertas personas inteligentes» en los propios Estados Unidos y el resto del mundo, probablemente millones, agradecieron a Donald Trump su nuevo chiste.
