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Dimite jefa de policía de Atlanta tras muerte a tiros de un hombre negro a manos de las fuerzas del orden

«No creo se tratara de un uso justificado de la fuerza letal y pedí la baja inmediata del oficial», dijo la alcaldesa de la ciudad norteamericana en conferencia de prensa, agregando que el agente que disparó a Rayshard Brooks fue despedido

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WASHINGTON, junio 14. —La alcaldesa de Atlanta, estado de Georgia, Keisha Lance Bottoms, anunció este sábado haber aceptado la dimisión de la jefa policía de esta ciudad, luego de la muerte a tiros por parte de las fuerzas del orden de un hombre negro que se había quedado dormido en su auto en la línea de recogida de pedidos de un Wendy’s, reprota la agencia Reuters.

Horas después de la muerte de Rayshard Brooks, de 27 años, el viernes, decenas de manifestantes se reunieron el lugar donde el joven fue abatido a tiros, al sur del centro.

«No creo se tratara de un uso justificado de la fuerza letal y pedí la baja inmediata del oficial», dijo Bottoms en una conferencia de prensa, agregando que el agente que disparó a Brooks fue despedido.

Las autoridades no han hecho público aún el nombre de los dos oficiales implicados en el tiroteo, ambos blancos.

Bottoms dijo que Erika Shields, una mujer blanca nombrada jefa en diciembre de 2016, será remplazada de forma interina por su número dos, Rodney Bryant, un hombre negro.

La Oficina de Investigaciones de Georgia (GBI, por sus siglas en inglés) dijo que está investigando el incidente. La policía afirmó que Brooks se resistió al arresto tras no superar un test de sobriedad.

La muerte de Brooks se produce tras semanas de intensas protestas a favor de la igualdad racial en todo Estados Unidos después del fallecimiento de George Floyd, un hombre negro que pereció bajo custodia policial en Mineápolis.

El director de la GBI, Vic Reynolds, dijo en una conferencia de prensa que las imágenes de video de las cámaras dentro del Wendy’s parecían mostrar que Brooks tenía una de las pistolas eléctricas (Tasers) de los policías en una mano cuando huyó. Brooks recorrió una distancia de unos seis autos cuando se dio la vuelta hacia un agente y le apuntó con lo que tenía en la mano.

según ha informado la GBI, el Departamento de la Policía recibió una llamada sobre las 22.30 del viernes que acusaba la presencia de un hombre durmiendo dentro de un coche que bloqueaba el acceso a la fila para ordenar la comida para llevar del Wendy’s. Los agentes llegaron al lugar y le hicieron una prueba para determinar si Brooks estaba sobrio. Dio negativo y los policías procedieron a detenerlo.

El joven de 27 años intentó escapar y se vio envuelto en un forcejeo que fue grabado por las cámaras de vigilancias y algunos testigos presenciales. El hombre logró escapar y, cuando llevaba algunos estacionamientos de ventaja, se volteó y apuntó a los agentes con lo que aparentemente era una pistola de descargas eléctricas que le había quitado a uno de los policías. En ese momento los agentes le disparan, agrega la institución

Brooks fue trasladado a un hospital, donde murió después de una cirugía, según el comunicado difundido por la GBI.

El fiscal del condado de Fulton, Paul Howard Jr., dijo en un comunicado enviado por correo electrónico que su oficina «ya ha puesto en marcha una investigación intensa e independiente del incidente», mientras espera los avances de la GBI.

En Atlanta, la segunda ciudad con mayor población negra en Estados Unidos (54%), las manifestaciones raciales a raíz de la muerte de George Floyd en manos de un policía blanco han sido constantes y masivas desde hace casi tres semanas. La muerte de Brooks, que llega en un momento tan sensible para la comunidad afroamericana, les dio un nuevo impulso este sábado. Gerald Griggs, vicepresidente de la organización por los derechos de los afroamericanos NAACP en Atlanta calculó que solo al estacionamiento donde le dispararon a Brooks llegaron más de un centenar de personas a protestar.

La ex candidata demócrata a gobernadora por Georgia, Stacey Abrams, ha sostenido en Twitter que «el asesinato» de Brooks el pasado viernes exige restringir «severamente el uso de la fuerza letal». Ha solicitado que se investigue el caso, pero también que haya responsables. «Dormir en un autoservicio no debe acabar en la muerte», ha escrito.

(Con información de Reuters y El País)

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