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MOSCÚ, agosto 30.— Rusia confirmó este lunes que el dron suicida ucraniano derribado la víspera sobre la central nuclear de Zaporozhie fue alcanzado cuando estaba aproximándose al complejo, donde se almacenan combustible nuclear de fabricación estadounidense así como residuos radiactivos, dijo RT.
Desde el organismo precisaron que el vehículo aéreo no tripulado cayó sobre la techumbre del complejo de almacenamiento sin dejar heridos ni causar destrucciones graves. El personal sigue vigilando el estado técnico de la planta y velando por la estabilidad de su funcionamiento.
Además, denunciaron ataques contra la ciudad de Energodar, ubicada cerca de la central. En particular, la artillería ucraniana lanzó ocho proyectiles de gran calibre contra los barrios residenciales, ataques que dejaron heridos. Dos de los proyectiles explotaron en las inmediaciones del perímetro de la planta.
Otras fuentes estimaron que los disparos fueron realizados con obuses estadounidenses M777 desde posiciones de tiro situadas en la ciudad de Níkopol, al oeste de la referida planta atómica.
En esta misma jornada se conoció que una delegación de la Agencia Internacional de Energía Atómica viaja hacia la central, con el fin de crear condiciones para disminuir la tensión en la zona.
El viernes pasado, Ucrania dijo que sus expertos habían restaurado un suministro de energía estable hacia la planta, luego de que, la víspera, fuera cortada la última línea eléctrica que quedaba en la instalación, en medio de bombardeos e incendios en sus inmediaciones.
Durante esta jornada, el líder de Zaporozhie, Yevgueni Balitski, comunicó que la región sufrió 29 bombardeos en un solo día, y precisó que 17 de ellos fueron efectuados contra la central nuclear, y tres más en el área de la ciudad de Kamenka-Dneprovskaya.
Desde el pasado 5 de agosto hasta entonces, añadió RT, tanto autoridades locales como rusas habían denunciado reiteradamente los ataques directos contra la central de Zaporozhie por parte de Kiev.
El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, insistió en que la continuidad de esas acciones bélicas podrían desencadenar un «accidente nuclear con consecuencias catastróficas para todo el continente europeo».
