Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Bolivia, a las puertas de elecciones distintas

Ya comenzó el período de inscripción de candidatos con vista a los comicios de agosto

Autor:

Marina Menéndez Quintero

LA apertura del período de inscripción de candidatos con vista a las elecciones presidenciales de agosto en Bolivia encuentra fracturado al Movimiento al Socialismo (MAS), fuerte y aglutinador representante de la izquierda política y de las amplias masas indígenas y campesinas bolivianas.

El hecho es presumible motivo de preocupación para el progresismo latinoamericano y caribeño, que identifica al MAS-IPSP como el ente que por primera vez llevó al Gobierno a un indígena, recuperó la explotación de los abundantes recursos naturales de esa rica nación a favor del pueblo mediante una nueva Constitución que proclamó la República Plurinacional, inició el camino de la industrialización del país, caminó en pos de la integración regional y, con el empuje de sus bases, supo recuperar el poder ejecutivo luego del artero golpe de Estado infligido a Evo Morales y al pueblo al término de las polémicas elecciones de octubre de 2019, y la imposición del régimen de facto que encabezó Jeanine Añez.

Entonces, las atrocidades de los usurpadores de la derecha dieron cuenta de su odio visceral contra los humildes, e intentaron en vano descabezar al MAS y extinguirlo mediante la persecución a sus principales cuadros políticos y la represión a las mujeres y hombres comunes que abrazaban al movimiento.

Para muchos está claro que solo esos sectores, los representantes de la derecha, de la supremacía blanca boliviana y de los intereses de Estados Unidos, pudieran beneficiarse de la resquebrajadura sufrida en el seno del MAS.

El lapso de inscripción de candidatos, abierto desde el miércoles, ha confirmado la escisión profundizada en los meses recientes: Evo, líder popular y símbolo incuestionable tras la inédita victoria electoral de un movimiento izquierdista e indigenista de 2005, ha sido inhabilitado por el Tribunal Constitucional para acudir a la reelección a la que aspira, lo que él y sus seguidores del Chapare rechazan; el actual presidente, Luis Arce, renunció hace unas horas a su esperada candidatura en favor de la unidad y para cerrar el paso a la derecha, proclamó, mientras que, con el mismo declarado propósito unitario, ha emergido la figura del joven senador y exdirigente cocalero Andrónico Rodríguez, otro cuadro masista, quien anunció la intención de inscribirse como representante del Movimiento Tercer Sistema y sin renunciar al MAS, según dio a conocer.

Ello conforma un panorama inédito en los últimos 20 años en Bolivia donde, por primera vez hasta ahora desde el trascendente triunfo de 2005, diferencias irresueltas proyectan al inteligente, amplio y valeroso Movimiento al Socialismo escindido, aunque sin traiciones a los principios de la organización, y con la conciencia expresada de la necesidad de retomar el haz unitario que ha sido y le ha ganado, en este lapso, victoria tras victoria. 

En ese escenario, los representantes de la derecha no vacilarán en el intento de sacarle partido, como ha advertido Arce en reciente alocución al pueblo desde el Palacio presidencial.

Los próximos días y semanas, período durante el cual se oficializarán todas las candidaturas, resultarán cruciales de cara a una elección que pudiera ser la más tensa y definitoria para Bolivia entre todos los comicios recientes, salvando la manipulación derechista e imperial de 2019.

La asonada disfrazada de mentiroso fraude electoral hace apenas seis años, recuerda al progresismo boliviano y regional dónde están los peligros y el enemigo real.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.