No cesa el afán de construir un robot con forma humanoide que viva entre nosotros y sea parte del hogar. ¿Estamos cerca de lograrlo?
Lo de conseguir que tengamos en nuestra vida diaria a robots humanoides es una de esas ideas que ha perdurado en el tiempo, hasta hoy con poca relevancia en la sociedad, si bien la robótica como disciplina es cada vez más importante, por ejemplo, en los procesos industriales.
Sin embargo, siguen apareciendo compañías que prometen tener productos listos para el uso por parte de una familia común a partir de robots que se parezcan en tamaño y forma a los seres humanos.
La última de ellas es Figure, una startup estadounidense que la semana pasada reveló imágenes de lo que sería su robot dedicado, entre otras cuestiones, a tareas hogareñas. Las fotos —más bien parecen generadas por ordenador— muestran una primera mirada al concepto de la empresa, de reciente fundación e integrada por pesos pesados de la industria tecnológica, de ahí que muchas miradas se tomen en serio lo que proponen.
De acuerdo con su fundador, Brett Adcock, se trata de un equipo compuesto por antiguos trabajadores de Boston Dynamics, Tesla, Apple SPG, IHMC, Cruise y Alphabet X, todas ellas dedicadas a la robótica. «Colectivamente, nos alineamos para construir un futuro mejor para la humanidad a través de la intersección de la inteligencia artificial y la robótica», dijo Adcock a TechCrunch.
«Tuvimos la suerte de contratar a los mejores del mundo en conjuntos de habilidades específicas en inteligencia artificial, controles, electricidad, integración, software y sistemas mecánicos. El equipo cree que estamos en un punto en el que podemos comercializar robots que han sido principalmente resultado de I+D (Investigación y Desarrollo) durante las últimas dos décadas. Esto es algo que gran parte de nuestro equipo ha soñado hacer durante mucho tiempo», aseguró el empresario.
Figure completó su primer modelo alfa del robot en diciembre, y actualmente se prueba en sus oficinas en Sunnyvale, California. La imagen revelada por la empresa muestra un robot que parece ser de naturaleza similar a lo que Tesla anunció como su robot doméstico, Optimus, el pasado año.
«Creemos que está a la vanguardia de cualquier humanoide electromecánico en la historia, argumentó Adcock. Ahora estamos trabajando en nuestro robot humanoide de segunda generación, que tendrá todas las funciones para operaciones comerciales. A corto plazo creemos que es importante validar nuestro humanoide en operaciones comerciales como un hito fundamental para el equipo de Figure», consideró.
Por ahora, el sistema de Figure se centra en una amplia gama de tareas manuales, del tipo de cosas en las que piensas cuando se habla de robótica industrial: almacenamiento y logística. El fundador de la empresa explica que quieren construir hardware «horizontal» que sea multipropósito, lo cual hace soñar con tener un robot en casa.
«Creemos que los humanoides revolucionarán una variedad de industrias, desde roles laborales corporativos hasta ayudar a las personas en el hogar, cuidar a los ancianos y construir nuevos mundos en otros planetas. Sin embargo, nuestras aplicaciones en un primer momento serán en industrias como la fabricación, el envío y la logística, el almacenamiento y la venta al por menor, donde la escasez de mano de obra es más grave. Creemos que es importante optimizar nuestro modelo de negocio para generar ingresos lo más rápido posible», explicó Adcock, lo cual muestra que tardará un poco en llegar este robot a los hogares.
Figure asegura que tendrá listos sus primeros modelos este año.Foto: Figure.
Existe un factor importante en la actualidad que hace pensar en un desarrollo más rápido de esos robots humanoides que asistirían en los hogares: la inteligencia artificial (IA). Los modelos de IA generativa, que cada día sorprenden a los humanos por sus capacidades de replicar el discurso, apuntan a un nuevo movimiento que permitiría integrarlas con robots para que sean asistentes más «palpables» y baratos.
Aunque esta es probablemente la explicación más simplista que pueda brindar, se puede afirmar que hasta hoy los robots se basan en sistemas mecánicos e hidráulicos, integrados con sensores y computadoras para moverse en el espacio y ejecutar tareas.
Sin embargo, los sistemas de inteligencia artificial que hoy avanzan a pasos agigantados podrían reducir costos de alguna manera.
Y es que los precios se convierten en la barrera principal para la adquisición de productos de robótica de altas prestaciones. Por ejemplo, Atlas, un modelo de robot bípedo desarrollado por Boston Dynamics, ronda los 75 000 dólares por unidad. Aunque no está diseñado para los hogares —hay fines militares específicos—, Atlas no es un equipo para el consumo.
También hay otras preguntas. Para empezar, ¿es realmente la forma de humanoide la mejor para un robot doméstico? Muchos especialistas apuntan que para tareas domésticas se pueden emplear otros diseños que no se parezcan al ser humano. Y así lo ha demostrado el robot de forma circular, que se asemeja a un puck de hockey, destinado a la limpieza del suelo en los hogares.
Y ahí están además los diversos modelos industriales, casi ninguno de ellos con forma de humanos. Zippedi, Vicarious, BionicHIVE, son algunos de los productos que hoy trabajan en almacenes, en tareas de inventarios o en líneas de ensamblaje… y no se parecen a nosotros.
Si a ello unimos que a Boston Dynamics le ha costado un cuarto de siglo y varios cientos de millones de dólares el desarrollo de su robot bípedo, quizá lo de entrar en la era del Robot Sapiens no esté muy cerca. Pero con la tecnología nunca se sabe. A fin de cuentas, hace 16 años nadie pensaba tener el mundo en la palma de su mano.
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