Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Lo imaginaba solo y yo confiada

Autor:

Mariela Rodríguez Méndez

A.L.: Estuve casada 20 años con el padre de mis hijos. En el período en que estábamos separados, tuve una relación con otro hombre bueno, a quien no le di muchas oportunidades a pesar de que nos llegamos a gustar muchísimo. Me negué a vivir con él y luego volví con mi esposo. Tuve mi otro hijo y ahora estoy de nuevo sola. Aunque no quería volver con aquel muchacho, no dejé de pensar en él. Lo que más me sorprende es el dolor que he sentido, después de 13 años, cuando me enteré que rehízo su vida y tendrá un hijo. Quizá me confié, me sentía poseída. ¿Por qué eso me ha dolido tanto y no lo saco de mi cabeza, si yo no quería saber de él hasta hace unos meses? Lo imaginaba solo y yo confiada. Tengo 40 años.

Tienes una respuesta a tu pregunta.Ya no hay alguien esperándote o amándote como sueñas. Ahora queda un lugar vacío donde podría estar el hombre bueno que te amó y te encantó con su modo de amarte. Duele constatar que ahora sí estás sola, sin esposo ni aquella ilusión.

Suponías que estaría ahí para cuando lo eligieras. En tu imaginación, aquella escena quedó paralizada. Pero la vida continuó y él encontró a alguien que sí lo eligió.

Tal vez, cuando renunciaste a esta historia, te negaste a realizar un deseo propio. Quizá, lejos de terminar, postergaste tu decisión de amarlo. Es probable que saberlo en manos de otra mujer haya avivado tu deseo. En cualquiera de los casos, estás ante las consecuencias de tus propios actos.

Lo más significativo es esta decisión de renunciar en la realidad al hombre  que penetró en tu fantasía hasta hoy. Es posible que esta no sea la primera ni la única renuncia a tu realización. Se trata de tu responsabilidad al decidir consentir o negarte a tu placer. Analizar este asunto será muy importante para tu presente y futuro.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.