A. E.: Llevo con mi novio un año y varios meses. Me preocupa que eyacule muy rápido; apenas puede durar diez minutos. Hemos intentado relaciones íntimas todos los días, por si se debía al tiempo sin tenerlas y a la masturbación por parte de él. Quisiera que me orientaran. Tengo 19 y él 20 años.
Él eyacula antes de que puedas disfrutar tu orgasmo. No se trata solo de su tiempo, sino también del tuyo. Para los hombres el encuentro erótico puede ser más rápido y directo: ligado a su órgano y a ciertas imágenes. Para las mujeres requiere mayor exploración y recorrido: diverso y menos localizable en una parte del cuerpo; más dependiente de la palabra y los símbolos. Él busca realizar una fantasía, ella quiere ser esa fantasía para él.
El orgasmo aparece luego de un espacio de estimulación efectiva en tanto placentera. Esta aumenta hasta llegar a ese punto intenso, desbordante e irreverente que es el orgasmo. Pero el tiempo orgásmico suele ser problemático por las paradojas que encierra la relación sexual, que nunca es tan simétrica como se imagina.
Por un lado, eso que llamamos placer sexual es sumamente íntimo, extraño y enigmático para cada uno de nosotros. Se siente a solas a través de la masturbación y con otros cuando recibimos la caricia, el beso o estímulos que nos gustan.
Para que el encuentro sexual no termine en desencuentro han de invertir un tiempo en el reconocimiento, búsqueda y disfrute de aquello que los lleva por los senderos de ese placer corporal que es a la vez un sello de nuestra particularidad subjetiva. Pero en ambas direcciones. Él ya sabe de su disfrute. Ahora se trata de que tú pases a tener un espacio para el tuyo en esta relación, según ese disfrute que anhelas.
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