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Unas 60 personas fueron detenidas frente al Congreso de Estados Unidos, al participar en una manifestación contra la ocupación de Iraq y la política medioambiental de la Casa Blanca
Washington octubre 22.— Alrededor de 60 personas fueron arrestadas este lunes frente al Congreso de Estados Unidos, al participar en una manifestación contra la ocupación de Iraq y la política medioambiental de la Casa Blanca.
Agentes policiales esposaron a los detenidos y se los llevaron en ómnibus, acusados, entre otros cargos, de reunión ilegal.
Pese a las amenazas de represalias de las autoridades, más de cien personas participaron en la protesta, dice PL.
Uno de los manifestantes desfiló con una máscara del presidente George W. Bush, y vestido con un pulóver que denunciaba los arrestos injustificados en las prisiones secretas estadounidenses en ultramar.
Otro de los presentes utilizó una careta con la imagen de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y vistió con una camiseta en la cual se pedía el arresto de Bush.
Varios activistas desfilaron disfrazados de osos polares y bailaron en las aceras aledañas gritando NO a la guerra, NO al calentamiento global.
Entre los arrestados se encuentra una mujer que vestía un pulóver negro, en el que se podía ver la garra de las empresas contratistas de mercenarios y el símbolo de la compañía Blackwater, acusada por crímenes de guerra en Iraq.
Las protestas son la continuación de varias que han tenido lugar en esta capital desde el viernes, a raíz de la reunión anual del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La organización October Rebellion, que convocó a marchas durante cuatro días, acusó al FMI y al BM de llevar a «la miseria y empobrecimiento a millones de personas» en el mundo.
Esta situación alcanza proporciones inhumanas extremas y hacen evidente la ilegitimidad de ambas instituciones, precisó el grupo en su página web.
Entretanto, Bush urgió nuevamente al Congreso a aprobar su demanda de 190 000 millones de dólares para continuar las guerras en Iraq y Afganistán, y pagar facturas que considera necesidades básicas del ejército, como el suministro de municiones y la modificación de blindados de carros y la protección de la tropa.
El mandatario hizo la solicitud este lunes durante una reunión con organizaciones de apoyo a la industria militar estadounidense, señala PL.
El liderazgo demócrata considera excesivo ese pedido, y Rahm Emmanuel, representante por Illinois, remarcó que trata de consolidar un ritmo de gasto militar exagerado cuando el país requiere dirigir esa cuantía al programa de salud para beneficio de diez millones de niños sin seguro médico.
Según AP, la invasión a Iraq, iniciada hace cinco años, ha costado ya más de 455 000 millones de dólares, la vida de unos 3 830 militares estadounidenses y de miles de civiles iraquíes.
