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Sindicalistas y parlamentarios venezolanos alertan este miércoles sobre la actividad conspirativa de sectores empresariales, a los cuales acusan de intentar repetir las acciones de 2002 que desembocaron en un golpe de estado, informa Prensa Latina.
Las denuncias indican que un sector empresarial, liderado por la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (FEDECAMARAS) fomenta el acaparamiento de productos de primera necesidad para especular con los precios.
En opinión del vicepresidente de la comisión parlamentaria de Desarrollo Social, Oswaldo Vera, la acción busca responsabilizar al gobierno y generar descontento en la población, previo a las elecciones parlamentarias del próximo septiembre.
El funcionario indicó que los líderes empresariales tienen en mente un plan para derrocar al gobierno del presidente Hugo Chávez, a quien la cúpula de FEDECAMARAS responsabiliza de la escasez de varios productos y el alza de precios.
Vera acusó en particular la presidente de FEDECAMARAS, Noel Álvarez, de intentar atraer a trabajadores venezolanos en su proyecto conspirativo con llamados al diálogo y a la alianza.
Según Orlando Castillo, vocero del Frente Socialista de Trabajadores, la organización empresarial realiza una campaña mediática contra el gobierno y su política económica para propiciar la desestabilización.
Denunció que los empresarios adquieren divisas para sus importaciones con un cambio preferencial y luego aumentan desmesuradamente los precios del producto final utilizando el nivel del llamado dólar paralelo.
Castillo comentó que con esa actuación logran ganancias extraordinarias y le juegan sucio al Estado venezolano, al cual acusan luego por la alta inflación, que en abril llegó al 5,2 por ciento.
El dirigente sindical dijo a Radio Nacional de Venezuela que FEDECAMARAS está actuando más como partido político que como una cámara de empresarios y estimula la conspiración amparada en un discurso democrático.
