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NUEVA YORK/DAMASCO, abril 19.— Siria y Naciones Unidas llegaron a un acuerdo que establece los términos de la misión de observadores para controlar el cese del fuego en el país árabe, a una semana de la entrada en vigencia de una tregua frágil y en una jornada en la que parte de la oposición siria pidió una intervención militar exterior sin el aval de la ONU.
Un comunicado de la Cancillería siria afirmó que el pacto establece «las funciones de los observadores en el cumplimiento de su mandato en Siria» y las «responsabilidades» de Damasco, apunta ANSA.
Se trata de un acuerdo, añadió el comunicado, que «forma parte de los esfuerzos de Siria para posibilitar el éxito del plan del enviado especial para las Naciones Unidas y la Liga Árabe, Kofi Annan, así como facilitar la misión de los observadores».
El plan de Annan tiene por objetivo el cese de los enfrentamientos, para lo que desde el pasado 12 de abril comenzó una tregua que todavía no ha logrado detener totalmente la violencia, según agencias de prensa.
Varios observadores vigilan ya la tregua en Damasco, y ahora los 15 miembros del Consejo de Seguridad deberán acordar una propuesta que amplíe esa misión.
Además, Ban Ki-moon manifestó la necesidad de 300 observadores aunque el canciller sirio, Walid al-Moualem, consideró que 250 era una cifra «razonable», dice ANSA.
