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DAMASCO, junio 22.—Un vocero del ejército sirio dijo que un caza turco penetró este viernes el espacio aéreo de su país y fue derribado con artillería antiaérea, lo cual —reclacó— fue hecho en conformidad con las leyes aplicables.
En una declaración transmitida en la televisión siria, la fuente dijo que a alrededor de las 11:40 hora local de este viernes, «un objeto volador no identificado» penetró el espacio aéreo sirio sobre aguas territoriales del país a una baja altura y a una velocidad muy alta, citó Xinhua.
Según el despacho, los sistemas de defensa aérea de Siria respondieron con artillería aérea cuando el objeto estaba a un kilómetro una distancia de la costa y agregó que el objeto se incendió y cayó a diez kilómetros de distancia de las costas sirias.
«Más tarde se determinó que el objeto era un avión de guerra turco que penetró nuestro espacio aéreo y el asunto se abordó de conformidad con las leyes aplicables», remarcó la fuente militar.
La fuente señaló que está en marcha la coordinación con las fuerzas turcas para encontrar a los dos pilotos que iban a bordo del F-4 Phantom y que la nación vecina envió helicópteros para localizarlos.
Informes de medios noticiosos señalan que tres embarcaciones sirias se unieron a la búsqueda.
«Turquía presentará su postura final después de que el incidente sea esclarecido por completo y tomará las medidas necesarias», agregó la Oficina de Erdogan en un comunicado, citado por Reuters.
El texto se conoció tras una reunión de emergencia de dos horas entre el primer ministro, el jefe del gabinete general, los ministros de Defensa, Interior y de Relaciones Exteriores, el jefe de la inteligencia nacional y el comandante de la Fuerza Aérea, para analizar los hechos que pudieran tener graves repercusiones en el contexto de la crisis siria, según comentaron varios medios noticiosos.
Luego de mejorar sus relaciones políticas y económicas con Siria, Turquía —un Estado laico y con población de mayoría musulmana, miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y aliado de Washington—, cortó sus relaciones con el Gobierno de Bashar Al-Assad cuando se intensificó la crisis política en ese país, y se sumó a la campaña antisiria.
Ahora Turquía le da refugio al Ejército Libre Sirio —una banda paramilitar que se enfrenta al Gobierno de Damasco— en su frontera con Siria.
Según el diario The New York Times, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos está operando en el sur de Turquía en las entregas de armas a los grupos armados opositores, que cuentan además con financiamiento de Qatar y Arabia Saudita.
Ankara ya ha planteado la posibilidad de establecer lo que en consonancia con las potencias occidentales denomina «refugio seguro» o «corredor humanitario» en la nación vecina, lo que supondría una intervención militar, pero ha dicho que no emprenderá ninguna acción sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU.
En abril Turquía denunció un ataque de tropas sirias contra lo que denominó un campamento de refugiados sirios en su territorio, pero la acción de Damasco era en respuesta a un ataque emprendido por un grupo armado a un puesto de control fronterizo desde el territorio vecino.
