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DAMASCO, agosto 13.— La misión de observadores de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que se encuentra en Siria condenó la violencia desatada contra periodistas y medios de comunicación del país, reportó PL.
El jefe de los observadores, general Babacar Gaye, fue vocero de la condena, el mismo día en que se conoció que Hatem Abu Yahya, camarógrafo del canal Al Ikhbariya, fue asesinado por grupos irregulares, luego de permanecer dos días secuestrado.
El funcionario brindó una conferencia de prensa en Damasco, donde expresó que la ONU se compromete a salvaguardar la libertad de prensa y de información en Siria por el papel esencial que desempeñan.
Por otra parte, Gaye agregó que la misión de observadores ha reforzado sus empeños para llegar a una tregua entre el Gobierno sirio y los grupos irregulares armados, para de esta forma prestar asistencia humanitaria a los civiles afectados por los enfrentamientos.
Asimismo, reiteró el llamado a un diálogo entre las partes y así encontrar una salida pacífica al conflicto interno que vive la nación árabe hace 16 meses.
La muerte del camarógrafo se produce un día después de que las bandas criminales ultimaran a Ali Abbas, quien se desempeñaba como jefe del Departamento de Noticias Internas de la agencia pública Sana.
Días atrás, un profesional de la televisión, presentador de programa y muy reconocido en el país, fue decapitado tras ser secuestrado por grupos terroristas.
Uno de los blancos de los mercenarios sirios son los medios de comunicación, como quedó comprobado el pasado 27 de junio, cuando siete personas, entre ellas tres periodistas, murieron durante un ataque a los estudios de la televisión pública situados a 25 kilómetros de la capital.
El Gobierno del presidente Bashar al Assad ha denunciado en reiteradas oportunidades que el país es blanco de una intensa campaña mediática que distorsiona y fabrica la realidad, en la que participan centros de inteligencia occidentales y árabes, y que es respaldada por otras grandes cadenas internacionales.
