CARACAS, marzo 9.— Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, dio a conocer la convocatoria a la elección presidencial sobrevenida el 14 de abril de 2013, y aseguró que el poder electoral está listo para llevar a cabo la empresa que se ajusta al texto constitucional y garantizar un proceso comicial transparente, confiable, eficiente, ágil y garante de la soberanía del pueblo a través del sufragio.
Pocas horas después diputados del PSUV informaron que el Presidente Encargado Nicolás Maduro se inscribirá el lunes ante el CNE y llamaron al pueblo a su acompañamiento. Maduro fue nominado desde el viernes cuando se juramentó, en un paso constitucional que fue atacado de inmediato por Henrique Capriles Radonski, gobernador de Miranda y candidato de la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) derrotado por más de dos millones y medio de votos de diferencia por el presidente Hugo Chávez el 7 de octubre pasado.
La coalición opositora, por su parte, informó su decisión de llevar nuevamente a Capriles Radonski, quien dijo que lo analizaría y responderá en un plazo de horas.
La campaña electoral, de acuerdo con la decisión del CNE, tendrá un plazo de diez días, del 2 al 11 de abril, y las postulaciones se aceptarán entre este domingo y el lunes.
En la convocatoria a la elección presidencial sobrevenida, Tibisay Lucena subrayó que «se debe tener prudencia a toda prueba frente a la provocación» de unos pocos «inadaptados de siempre, negados siquiera a asomarse a la realidad» y son ciegos «ante una democracia vibrante y verdadera».
El Poder Electoral está preparado para llevar a cabo la elección, tienen listos sus equipos técnicos y ha sido probada con excelencia su capacidad jurídica y logística para asegurar que las elecciones son perfectamente realizables el 14 de abril.
La convocatoria dada a conocer por Tibisay Lucena en la tarde del sábado advierte que «es necesario alejarse tajantemente de los que no creen en la política, los que manipulan desde las críticas para argüir exigencias y mandatos ilegítimos», y que los sectores políticos democráticos venezolanos deben rechazar y no aceptar ese «burdo chantaje que busca dañar la relación con el árbitro para lesionar la vida política del país».
Lucena también apeló a los medios de comunicación definiéndoles que su rol no es ocupar el espacio de los partidos, ni distorsionar las condiciones del evento electoral, y que su deber es informar y opinar, pero no sustituir a las organizaciones políticas y sus actores.
Sin mencionar nombre alguno, Lucena llamó a aislar sectores e individualidades aventureros y no permitirles movimientos en falso, agresión o irrespeto contra el país y les advirtió que se van a encontrar con todo el pueblo de Venezuela y sus instituciones.