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Violencia represiva con renovada saña en Colombia

La policía, ahora apoyada por el ejército, siguió disparando a manifestantes. Cali virtualmente sitiada

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Juventud Rebelde

Bogotá, mayo 5.— La policía, a la que se sumó ahora la  «complicidad» del ejército, según dijeron ciudadanos, prosiguió la noche del martes con actos de violencia desmedida contra la población civil mediante disparos con fuego real.

No obstante, una movilización democrática, pacífica y civilizada, dio cuerpo este miércoles a la continuidad del paro convocado por su Comité Nacional con marchas y bloqueos en las principales ciudades, reportó Telesur.

En las redes sociales, ciudadanos de Cali, Medellín, Santander, Barranquilla y Bogotá, donde han sido más fuertes las manifestaciones, mostraron evidencias de las agresiones de la fuerza pública la noche anterior.

La situación volvió a ser tensa en Cali, donde fueron cortadas las comunicaciones y la electricidad, mientras se disparaba a civiles, denunció un poblador en Twitter. «Están censurando la masacre», afirmó @rdxtcfvbh.

Defensores de los derechos humanos en esa ciudad denunciaron en conferencia de prensa que «hubo una arremetida violenta por parte de la policía en la que capturaron, robaron y maltrataron a cerca de 25 personas antes de que empezaran a dar bala».

También desde Medellín,  Santander y Barranquilla, entre otras ciudades, se denunciaron «gravísimos hechos de violencia de la fuerza pública», señaló Telesur. De otra parte, autoridades de Bogotá denunciaron que una turba incendió una estación policial en tanto otros 15 puestos policiales fueron «vandalizados» por desconocidos, según sus palabras.

La alcaldesa Claudia López dijo haber pedido al Ministerio de Defensa que la Fuerza Pública ayudara a custodiar estaciones policiales y la URI (Unidad de Reacción Inmediata), donde estaban hacinados 2 825 detenidos, en previsión de posible «vandalismo» en algunos de los 18 sitios donde había personas detenidas
con alto hacinamiento, reconoció. Pero negó que estuviese pensando en la militarización de la ciudad.

Una foto tomada por un usuario mostró a uniformados por una calle desierta disparando hacia las ventanas de las casas. Desde Buga, en el Valle del Cauca, otro poblador grababa la irrupción de helicópteros. «Muchachos, están dando bala. Le están dando bala a la gente, muchachos», afirmó en su voz.

Todo ello ocurría pocas horas después de que el presidente Iván Duque convocara a distintos sectores gubernamentales, económicos y sociales a un espacio para ser escuchados y construir las soluciones, según dijo, aunque tácitamente
justificó el accionar de los efectivos y los respaldó.

Pero el presidente Nacional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés, aseguró este miércoles que el Comité Nacional del Paro solo promueve protestas pacíficas en rechazo a las políticas económicas del Gobierno, y pidió a la Procuraduría y a la Fiscalía investigar los videos en los que aparecen agentes de la policía cambiándose el uniforme para realizar actos de vandalismo durante las marchas, notificó Telesur.

Oídos sin alta fidelidad

A pesar de que el Comité Nacional del Paro ha reiterado el pedido de diálogo y presentó demandas de emergencia que datan de noviembre de 2019 con asuntos cardinales para la vida nacional como el retiro del proyecto de ley 010 de salud, aumento de la renta básica, empleo con derecho; no privatizaciones y renegociación de la deuda externa, así como eliminar las exenciones tributarias a los grandes capitales individuales, el Gobierno reveló este miércoles otro temario para «escuchar».

Según reveló al diario El Tiempo, el Alto Comisionado de Paz, Miguel Ceballos, el ejecutivo listó la llamada «Agenda sobre lo fundamental» con seis puntos que considera claves para poner fin a la movilización popular y que comprenden «vacunación masiva, reactivación segura y desarrollo social; no violencia, protección a los más vulnerables, estabilización de las finanzas públicas y matrícula cero».

Entre los reclamos más inmediatos, los movilizados han pedido la desmilitarización de las ciudades, cese de las masacres y castigo a los responsables, así como el desmonte del Esmad (Escuadrón Militar Antidisturbios).

ALBA por la paz

La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América- Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) manifestó este miércoles su preocupación por los actos de violencia desatados desde el pasado 28 de abril en Colombia.

A través de un comunicado, aseguran que la Alianza, fiel a los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas, al Derecho Internacional, al respeto a la autodeterminación de los pueblos, a la justicia social y a la paz, condena el uso excesivo de la fuerza por parte de agentes de seguridad del Estado colombiano y hace un llamado a sus autoridades sobre su deber de proteger los derechos humanos, el derecho a la vida y la seguridad personal.

«El uso de la violencia no resuelve las causas estructurales de las situaciones de injusticia social», reitera el texto, en el cual los países del ALBA-TCP reiteran su rechazo a cualquier tipo de violencia y hacen votos por la paz del pueblo colombiano, para que el diálogo y la sensatez primen siempre.

Así amanecieron varias calles colombianas el miércoles. Foto: @CNNEE

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