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El paro se materializaría deteniendo las labores, apagando las computadoras y parándose de brazos cruzados, pero observadores estiman que la insatisfacción y la falta de respuesta del Gobierno podrían conducir a una huelga. Autor: EFE Publicado: 18/01/2022 | 09:03 pm
BRASILIA, enero 18.— Como una «advertencia» al Gobierno de Jair Bolsonaro ha sido considerado el paro protagonizado este martes por empleados públicos federales de todo el país, quienes exigen que el ejecutivo escuche sus demandas de aumentos de salario.
Según Telesur, los trabajadores se movilizaron desde inicios de la jornada, medida que será seguida por un acto gigante en la capital el día 2 de febrero como forma de presión por el incremento de sueldos, que exigen que sea aumentado en un 27 por ciento y, en general, por mejoras en sus condiciones de trabajo.
El paro fue promovido por el Sindicato Nacional de Empleados del Banco Central (Sinal) y el Foro Nacional Permanente de Carreras Típicas del Estado (Fonacate), luego de una reunión sin resultados con el presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto, en la que no llegaron a acuerdo.
Los organizadores esperaban que la protesta fuera apoyada también por el Foro de Entidades Nacionales de Servidores Públicos Federales (Fonasefe), que aglutina a más de un millón de empleados federales; observadores locales valoran que la insatisfacción y la articulación del sector podría conducir a una huelga.
Los servidores públicos piden reposición salarial por la inflación acumulada desde el último ajuste, porcentaje que varía del 20 al 28 por ciento, según la categoría. En total, se beneficiarían aproximadamente un millón de servidores públicos, dijo un despacho de Telesur.
En una carta dirigida al ministro de Economía, Paulo Guedes, Fonacate afirma que el 80 por ciento de los servidores públicos acumula pérdidas inflacionarias desde 2017, fecha del último aumento que han experimentado sus salarios, y de entonces a la fecha el Índice Nacional de Precios al Consumidor subió 27,2 por ciento, por lo cual «más de una cuarta parte de los sueldos ya se han erosionado con la inflación», dijeron dirigentes gremiales.
Desde 2019, aducen, tienen pérdidas.El disgusto se ha incrementado por la decisión del ejecutivo de aumentar, sin embargo, el sueldo de la Policía Federal, la de Carreteras y del Departamento Nacional Penitenciario, lo que también es denunciado por los organizadores del paro.
El presidente del Fonacate, Rudinei Marques, manifestó la expectativa de que el Gobierno «abra una mesa de negociación para recibir nuestras solicitudes y dar respuestas efectivas sobre cuánto se podría materializar esta recomposición».
Según opinó el sitio web Brasil de Fato, el movimiento de protesta entre los servidores públicos se ha ido sedimentando paulatinamente a partir de consultas y articulaciones internas. En total, graficó, Fonacate aglutina 37 organizaciones, lo que representa más de 200 000 personas, mientras que Fonasefe cuenta con 26 entidades afiliadas.
