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El control republicano de la Cámara y su importante minoría en el Senado marcan el comienzo de un Gobierno dividido. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:05 pm
El líder del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, no logró asegurar los votos necesarios para ganar la elección de presidente en tres rondas de votación este martes, en medio de una complicada pelea en el pleno que se da por primera vez en 100 años.
La Cámara levantó la sesión y continuará las deliberaciones el miércoles.
McCarthy ha prometido, desafiante, seguir en la carrera por su candidatura a la presidencia de la Cámara, cada vez más amenazada. La última vez que se celebraron varias votaciones para elegir al presidente de la Cámara fue en 1923.
Esta lucha polémica y prolongada amenaza con ahondar las divisiones dentro del partido, con la carrera política de McCarthy en juego. Además, los acuerdos a los que ha llegado McCarthy para tratar de ganarse a sus críticos pueden debilitar su posición de autoridad si se convierte en presidente de la Cámara.
De momento, McCarthy se mantiene desafiante ante la oposición, y personas cercanas a él resumen su razonamiento como el de «ir a la guerra», según dijo a CNN una fuente de alto rango del partido. «Nunca hay que echarse atrás».
El obstáculo para McCarthy es que se enfrenta a un pequeño pero decidido contingente de conservadores de línea dura. El grupo está utilizando la influencia que tiene en la delgadísima mayoría republicana para lograr concesiones mientras amenazan con negar al líder del partido los votos clave. McCarthy ya ha cedido a algunas de sus demandas, entre ellas la de hacer que sea más fácil derrocar al presidente de la Cámara, pero no está claro si sus esfuerzos serán suficientes.
Para ser elegido presidente, un candidato necesita obtener la mayoría de los miembros que votan a favor de una persona concreta en el hemiciclo de la Cámara. Eso equivale a 218 votos si ningún miembro se salta la votación o vota «presente».
Los republicanos de la Cámara tienen 222 escaños en el nuevo Congreso, por lo que para que McCarthy alcance los 218, solo podría permitirse perder cuatro votos del partido.
El resultado de la primera votación fue de 203 votos a favor de McCarthy y 19 votos republicanos por otros candidatos.
El resultado de la segunda votación fue de 203 votos para McCarthy y 19 para el representante republicano Jim Jordan, de Ohio.
Jordan, para demostrar que no compite por el puesto, propuso a McCarthy antes de la votación de la segunda vuelta. Sin embargo, esa medida no disuadió a los críticos de McCarthy de votar a favor de Jordan.
Una reunión a puerta cerrada de los republicanos de la Cámara de Representantes en el Capitolio se volvió tensa y acalorada el martes por la mañana a medida que crecía la incertidumbre sobre el destino de McCarthy.
McCarthy alzó la voz, arremetió contra sus oponentes y detalló las concesiones que ha hecho, según dos fuentes. «Me he ganado este puesto», dijo.
Mientras tanto, el presidente Joe Biden no tiene planes de entrometerse en el proceso en curso en el Capitolio para elegir un nuevo presidente de la Cámara, dice la Casa Blanca.
«El presidente se desempeñó como senador de los Estados Unidos durante 34 años y entiende cómo funciona este proceso», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. «Ciertamente no se meterá».
Por su parte, los demócratas dieron unánimemente su visto bueno al líder de la minoría, el representante Hakeem Jeffries de Nueva York que, con los 212 votos de sus correligionarios terminó con más apoyo que el aspirante de la tolda roja.
Este, aseguran observadores, constituye un comienzo desfavorable para los republicanos al anteponer un enfrentamiento entre McCarthy y un pequeño grupo de miembros de extrema derecha cercanos al expresidente Donald Trump (2017-2021), que prometieron permanecer unidos para negarle el mazo de vocero.
Cinco conservadores, autodenominados Never Kevins y entre los que se halla el representante Matt Gaetz, expresaron que no apoyarían a McCarthy bajo ninguna circunstancia y lo instaron a abandonar para permitir que otro candidato dé un paso adelante.
Ante la imposibilidad de ponerse de acuerdo, los congresistas decidieron finalmente poner en pausa la votación y reanudarla al mediodía de este miércoles.
