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Palestinos protestan contra política israelí

La reacción tiene lugar cuando se constata un incremento de la represión contra los habitantes de los territorios ocupados

Autor:

Juventud Rebelde

RAMALÁ, enero 31.— Residentes palestinos bloquearon las carreteras con neumáticos incendiados y piedras en la zona de Jabal Mukaber, en Jerusalén Este, al tiempo que cumplían una huelga que paralizó todas las actividades de la ciudad, en protesta por la política israelí contra su población.

Según informó RT citando a la agencia WAFA, los residentes también vertieron aceite en las calles para evitar que las autoridades israelíes demuelan viviendas con el pretexto de que fueron construidas de forma ilegal.

En la misma jornada, fanáticos judíos realizaron lo que la fuente llamó «rituales provocativos» en la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén, según el periódico jordano Al Rai. Los no musulmanes pueden visitar el complejo sagrado, pero solo los musulmanes pueden rezar allí, explicó.

Los acontecimientos se producen en medio del agravamiento de tensiones entre Palestina e Israel. El pasado jueves, militares israelíes realizaron un ataque a un campo de refugiados en la localidad de Jenin, en el norte de Cisjordania, lo que dejó al menos diez muertos y más de una decena de heridos, recordó el despacho.

La víspera, la autorización dada por Israel para que los colonos judíos en los territorios ocupados puedan usar armas se sumó a las posibilidades de asesinatos de palestinos, especialmente jóvenes y adolescentes, crímenes incrementados por estos días, según los reportes en Twitter del perfil @PalestinaHoy, que el propio lunes dio cuenta de la muerte de Nasim Abu Fuda, de 26 años, víctima de disparos en la cabeza por las fuerzas de ocupación israelíes en la ciudad de Hebrón, en Cisjordania ocupada.

El primer ministro de Palestina, Mohamad Shtayé, denunció el lunes al Gobierno israelí por el aumento de la violencia contra el pueblo palestino y destacó que las recientes medidas aprobadas por Tel Aviv sobre la entrega de armas a civiles violan las Convenciones de Ginebra.

Durante la apertura de la reunión semanal del gabinete en Ramalá, el alto dirigente palestino dijo que las decisiones de Israel «reflejan la profundidad de la crisis del Gobierno de ocupación», visible en los crímenes diarios que se cometen en los territorios legítimamente árabes, reportó Telesur.

Shtayé recalcó que las autoridades sionistas intentan «desviar la atención de los asesinatos, represión, castigos colectivos, demoliciones de vivienda; y dan rienda suelta a que los colonos terroristas cometan más crímenes contra los palestinos».

El Primer Ministro instó a la comunidad internacional a condenar estos crímenes, que constituyen una evidente violación del Derecho Internacional, al tiempo que alertó acerca de las consecuencias de los objetivos que persigue Tel Aviv con respecto a la demolición de viviendas en Jan al Amar, Jerusalén Este.

Un atentado divulgado por RT se produjo el pasado viernes cerca de una sinagoga en el barrio de Neve Yaakov, de Jerusalén, con el saldo de al menos siete personas fallecidas y tres que resultaron heridas.

De acuerdo con el Ministerio de Salud palestino, se considera que este mes «es el más sangriento en Cisjordania desde 2015».

Treinta y cinco personas, incluidos ocho niños y una anciana, fueron asesinados hasta la fecha por las balas de las fuerzas de ocupación y de los colonos, aseguró la fuente, e indicó que «las lesiones que se registraron en los cuerpos de las personas evidenciaron que los disparos se concentraron en las partes superiores, y la mayoría de ellos fueron en la cabeza».

Cisjordania y Jerusalén ocupadas están presenciando enfrentamientos con las fuerzas de ocupación en los últimos días, tras la agresión contra Jenin y su campamento de refugiados.

Mediante un comunicado dado a conocer por Telesur, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados de Palestina condenó el despliegue en el área de más soldados del ejército de ocupación, el permiso para que civiles y colonos israelíes vayan armados y disparen a palestinos que consideren un peligro, así como otras medidas de fuerza de Tel Aviv.

Estas decisiones se tomaron luego de tiroteos de palestinos contra población judía en Jerusalén, en respuesta al asesinato de los diez palestinos muertos el jueves en Jenin, tras lo cual Tel Aviv decidió endurecer sus acciones para intentar disuadir a los palestinos de lo que estos consideran actos de legítima defensa.

Entre esas decisiones sionistas se encuentran también afectar a los familiares de los palestinos responsables de ataques, con la demolición de sus casas, su despido laboral, revocar su permiso de residencia en Jerusalén Este y expulsarlos a zonas de Cisjordania ocupada, entre otras.

El Ministerio palestino advirtió que la escalada de violencia que promueven las recientes medidas de Tel Aviv puede desembocar en una explosión regional e instó a Estados Unidos a pasar de las palabras a los hechos para frenar las agresiones y crímenes de las fuerzas de ocupación contra civiles y propiedades palestinas, la colonización judía de Jerusalén Este y Cisjordania, así como los intentos del gabinete israelí de cambiar su demografía mediante la expulsión de los árabes.

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