Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Un dolor que es nuestro

Sería imperdonable encontrarse aquí y no abrazar la libertad y el reclamo justo por Palestina, afirmaron los delgados cubanos que asisten al Festival Mundial de la Juventud

Autores:

Yuniel Labacena Romero
Raciel Guanche Ledesma

SOCHI, Rusia.— En uno de los edificios del complejo hotelero Sochi Park, frente a la plaza principal del recinto donde están alojados, además, los delegados cubanos al Festival Mundial de la Juventud, cuelga inmensa una bandera del heroico pueblo de Palestina, porque la defensa de esta noble causa ha sido recurrente en cada espacio.

Bajo esos colores, este lunes la representación antillana amaneció reclamando la justicia y la libertad que merece de inmediato esta nación, sometida a las bombas y el crimen israelí en la Franja de Gaza. Y lo hizo porque como cantó Annie Garcés, la guerra no puede hacernos indiferentes, pues «es un monstruo grande y pisa fuerte».

En una especie de círculo, agitando banderas cubanas y palestinas simultáneamente y gritando conmovedoras consignas de reivindicación, la juventud cubana hizo el llamando fuerte y preciso para que la lucha de ese pueblo no le sea indiferente a las nuevas generaciones, que desde hace varios días se reúnen en esta ciudad.

Y la Mayor de las Antillas estremeció espontánea este lunes en Sochi ante las delegaciones extranjeras presentes en el Festival, con la convicción sincera de que cada revolucionario de izquierda, si siente el compromiso, debe defender siempre las justas causas de los oprimidos y los humildes.

Así lo dijo Ricardo Rodríguez González, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria, en nombre de la Mayor de las Antillas. «El pueblo palestino, histórico y valiente, es sin dudas un referente internacional de la resistencia invariable», aseguró.

Es por ello, agregó, que nuestra juventud, combativa y militante, declara suyo el dolor de las familias a las que les ha sido arrebatada la vida por la barbarie israelí. Esta lucha por la verdad, afirmó luego, la asumimos como una causa indiscutiblemente martiana, porque en el Apóstol encontramos las razones suficientes para estar del lado de los que aman y fundan, de los que sueñan y crean.

«Nuestra voz se multiplica desde Sochi, teniendo como tribuna segura este Festival. Sería imperdonable encontrarse aquí y no abrazar la libertad y el reclamo justo por Palestina, que hacemos también con la fuerza de un pueblo que a miles de kilómetros de aquí desbordó hace unos días las calles por la misma causa», expresó.

El Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, nos enseñó a cuidar los valores de la dignidad de nuestra Revolución, a luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo. Por tanto, continuaremos exigiendo en todos los espacios posibles el cese al fuego en Gaza y la resolución pacífica del conflicto israelo-palestino, aseveró.

¡Palestina libre! continúa siendo el reclamo unánime, invariable y comprometido de una inmensa mayoría en este Festival. El breve, pero sentido acto que realizó nuestra delegación, sin más arma que la espontaneidad, demostró que cualquier escenario es propicio para llamar a la justicia y la verdad.

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