Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Arte cubano en Sochi

Nuestros jóvenes creadores dibujaron a Cuba con su música ante los delegados del Festival Mundial de la Juventud

Autores:

Yuniel Labacena Romero
Raciel Guanche Ledesma

SOCHI, Rusia.— Lo mismo en el Sochi Park Hotel que en el Parque Olímpico de esta ciudad balneario, el arte cubano se hizo sentir y de todas partes llegaron delegados para compartir y bailar con los nuestros, porque en esta tierra también actuó una representación de los jóvenes artistas, quienes, una vez más, defendieron la cultura y los valores que ha formado la Revolución.

Músicos, cantantes y compositores de la talla de Abel Geronés Morales, Eduardo Corcho Torres, Annie Garcés Santana y Christopher Simpson, dibujaron a Cuba con su arte en más de una ocasión. Lo hicieron temprano en la mañana o ya entrada la noche para «calentar» las bajas temperaturas que en ocasiones llegaron hasta los dos o un grado Celsius.

Como embajadores de la cultura, Eduardo dijo traer a esta ciudad en movimiento, de luces y colores, «el deber de ser estandarte de mi país desde mis canciones. A Sochi vine a hacer lo que hago siempre… cantar con toda la verdad de mis melodías y ser consecuente con las raíces, la identidad y las tradiciones nuestras».

Abel confesó que esta ha sido una experiencia «rodeada de alegría, intercambio y, claro está, de juventud». Añadió que la grata invitación de Cuba al Festival «unificó lazos de amistad entre pueblos hermanos y desde la perspectiva de la cultura, ha sido vía perfecta para que jóvenes de varias naciones e idiomas aprendan entre sí. La música cubana ha sido nuestra mejor embajadora de la alegría, del disfrute, del intercambio de ideas».

Aquí también está Dairon Darias Larrea, integrante de nuestro Ballet Nacional, quien habló del honor de «poder representar a los jóvenes de la cultura, y su vanguardia». Dijo traer a esta ciudad «un pedacito del calor del Caribe, de nuestras costumbres, y compartir con jóvenes de otros países nuestras ideas, nuestras conquistas y los retos que tenemos actualmente como sociedad».

Fotos: Dayam González

Pero Darias Larrea, como el resto de sus colegas, hablaron también de «nuestro diario bregar por sortear el feroz bloqueo económico y financiero al que estamos sometidos». Desde que salió de Cuba se imaginó «entre la juventud que representa el mundo, unida en un abrazo de solidaridad, convencido de que un mundo mejor es posible y que juntos todos podemos lograrlo. Ese sueño se ha cumplido en parte, quienes estuvimos en este Festival sabemos que el futuro depende de los jóvenes».

Y en el cierre de este abrazo de juventudes, que ha sido una oportunidad para exponer verdades y hacer amigos, para conocer otras culturas y maneras de ser, recordamos aquellas décimas que nos regaló antes de salir de Cuba, Marcos David Fernández Brunet, más conocido artística y familiarmente como el Kíkiri de Cisneros. Él, que piensa y habla en versos octosílabos, nos dijo:

Fotos: Dayam González

«El festival nos espera,/Mundial se vuelve el encuentro/De Jóvenes y en el centro/Tendrá espacio Cuba entera./En el pecho, la bandera/Nos guía a tierra lejana,/Con tanta esencia cubana,/Que Rusia en el interior/Tomará el mismo calor/De las calles de La Habana.

«Que se escuche nuestra edad/De oro puro y beso fijo/En el padre que nos dijo/Que Patria es Humanidad/Que se estire la unidad/De la América Latina/Que alma adentro nos camina,/Y que las verdades vuelen/Al expresar que nos duelen/Las bombas en Palestina.

«La despedida fue abrigo/En el centro de La Plaza,/Del amor de nuestra casa/El mundo será testigo./Cuba, nos vamos contigo,/Tú nos proteges el beso,/El mismo que en nuestro exceso/De luces que hablan de ti/Le daremos a Martí/Para anunciar el regreso».

 

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