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Administración Biden daría luz verde a 18 000 millones de dólares en armas para Israel

Cincuenta aviones de combate F-15 en el paquete considerado la última señal del fuerte apoyo de Estados Unidos a la matanza de palestinos en Gaza

Autor:

Redacción Internacional

WASHINGTON/GAZA, abril 2.— La administración Biden está cerca de aprobar un enorme acuerdo de armas por valor de 18.000 millones de dólares para Israel que incluye 50 aviones de combate F-15, informó la cadena televisiva CNN, lo que se considera la mayor venta militar extranjera de Estados Unidos a Israel desde que el estado sionista comenzó el bombardeo y ocupación de la Franja de Gaza el pasado 7 de octubre.

La noticia es la señal más reciente de que Estados Unidos apoya firmemente la matanza de palestinos en Gaza, a pesar de que dicen estar preocupados por la enorme cifra de muertes civiles, que en el día 179 del bombardeo y ocupación de la Franja suman 32 916 asesinados —13 000 de ellos niños—, y 75 494 heridos.

La semana pasada, el presidente Biden aprobó más envíos de bombas a Israel y un acuerdo por el F-35 por valor de 2 500 millones de dólares, y según CNN notificó informalmente a los comités de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes y de Relaciones Exteriores del Senado sobre el posible acuerdo con el F-15 en enero, porque así lo requiere el monto de la operación, pues aunque EE. UU. ha realizado más de 100 ventas militares extranjeras a Israel, la mayoría —por su monto—que no requieren de esa notificación.

Los principales republicanos de ambos comités, el senador James Risch (Idaho) y el representante Michael McCaul (Texas), ya han dado su aprobación al acuerdo, señaló antiwar.com, portal que comenta la información de CNN. Si los principales demócratas de los comités, el senador por Maryland Ben Cardin y el representante neoyorquino Gregory Meeks, no plantean ninguna objeción a la transferencia del F-15, la administración puede notificar formalmente al Congreso sobre el acuerdo.

La notificación iniciará un período de 30 días en el que los legisladores podrían bloquearla mediante legislación. Si bien un número creciente de demócratas ha estado pidiendo a Estados Unidos que corte la ayuda militar a Israel, la mayoría del Congreso todavía respalda la brutal campaña de Israel en Gaza.

También el lunes, el portavoz del Departamento de Estado, Matt Miller, fue interrogado sobre la posición hipócrita de Estados Unidos, que expresa su preocupación por el número de muertos civiles en Gaza y el bloqueo por hambruna mientras continúa armando a Israel, incluso enviando bombas de 2 000 libras.

A Miller se le preguntó específicamente si le preocupaba el daño a la credibilidad de Estados Unidos y respondió: «No estoy de acuerdo con eso en absoluto. Hemos sido muy claros en que queremos que Israel haga todo lo posible para minimizar las víctimas civiles. Hemos dejado claro que deben operar en todo momento respetando plenamente el derecho internacional humanitario».

«Al mismo tiempo, estamos comprometidos con el derecho de Israel a la autodefensa, y este es un compromiso a largo plazo que ha asumido Estados Unidos», agregó el funcionario del Departamento de Estado que afirma que Israel está siguiendo el derecho internacional en Gaza a pesar de las masivas víctimas civiles y de las pruebas en vídeo de que Israel mata a palestinos desarmados, comentó antiwar.

Las fuerzas israelíes siguieron atacando varias zonas de Gaza este martes, matando e hiriendo a decenas de civiles palestinos, entre otras operaciones se informa del asesinato deliberado de siete trabajadores humanitarios extranjeros durante un ataque israelí en Deir Al-Balah, lo que provocó indignación en todo el mundo.

El primer ministro australiano convocó al embajador israelí por esa violación del derecho internacional y Rusia solicitó una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por el ataque israelí al consulado de Irán en Siria en el cual murieron siete asesores militares iraníes, informó Palestine Chronicle.

CNN también notifica que mientras tanto, un número cada vez mayor de diplomáticos estadounidenses se siente frustrado por la renuencia de la administración a utilizar su influencia sobre Israel para cambiar su enfoque ante la guerra en curso.

«Lo que se escucha sobre las frustraciones dentro de la administración por la política de Israel es real», dijo un diplomático estadounidense a CNN bajo condición de anonimato. «Se nos pide que actuemos de una manera que ignore lo que estamos viendo en el terreno.

Los diplomáticos también dijeron a CNN que estaban frustrados con los intentos de la administración de restar importancia a la abstención de Estados Unidos en una votación de la ONU la semana pasada sobre una resolución que pedía un alto el fuego inmediato en Gaza. Lo que podría haber sido un mensaje audaz para Israel se diluyó cuando Estados Unidos insistió en que la resolución no era vinculante y consistente con la política estadounidense, dijeron estos diplomáticos.

Estos diplomáticos descontentos dijeron que les gustaría ver que Estados Unidos amenace con futuras ventas de armas a Israel para ayudar a reducir los sangrientos combates, pero las ventas propuestas de F-15 y municiones guiadas con precisión indican que la administración no planea restringir la asistencia militar en el corto plazo.

Josh Paul, quien trabajó en la Oficina de Asuntos Político-Militares del Departamento de Estado durante más de una década y fue el primero en dimitir en octubre por las continuas transferencias de armas de Estados Unidos a Israel, dijo que Estados Unidos piensa claramente que Israel necesita el equipo «para su defensa a largo plazo», pero «hay una sensación por parte de Israel de que ahora mismo las puertas están abiertas para cualquier cosa que quieran, así que este es el momento de pedirlo», y agregó «¿Quién sabe cuánto tiempo estarán abiertas las puertas del granero?».

Annelle Sheline, quien era funcionaria de asuntos exteriores en la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado, es la segunda que renuncia públicamente desde el 7 de octubre, citando la erosión de la credibilidad de Estados Unidos en materia de derechos humanos en Medio Oriente como resultado de la guerra, informó primero The Washington Post y Sheline hizo saber su decisión en un extenso artículo de opinión publicado en CNN

Preguntado sobre la dimisión de Sheline, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo que «hay una amplia diversidad de opiniones dentro del Departamento de Estado sobre nuestra política con respecto a Gaza» y que el secretario de Estado, Antony Blinken, las tenía en cuenta a la hora de tomar decisiones.

La disidencia ha ido en aumento entre los empleados del gobierno federal y en enero se creó un grupo autodenominado Federales Unido por la Paz, quienes organizaron una huelga en enero en dos docenas de agencias federales, anotó Al-Monitor, y la publicación recuerda que Tariq Habash, asesor político palestino-estadounidense en la Oficina de Planificación, Evaluación y Desarrollo de Políticas del Departamento de Educación de EE. UU. renunció en enero por razones similares.

En febrero, conmocionó al mundo la inmolación en un acto extremo de protesta del joven militar de la Fuerza Aérea estadounidense especialista en operaciones de defensa cibernética, Aaron Bushnell, quien se prendió fuego frente a la embajada de Israel en Washington porque dijo «no seré cómplice de genocidio» y murió gritando «Free Palestine».

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