Se ha ordenado una investigación rigurosa del atentado al senador Uribe. Autor: Getty Images Publicado: 09/06/2025 | 04:44 pm
BOGOTÁ, junio 9.— La policía colombiana analiza mil videos tomados durante y poco después del atentado ocurrido el sábado contra el senador y aspirante presidencial por el Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, cuyo estado sigue siendo grave después de dos intervenciones quirúrgicas y «sin respuesta», dijo este lunes un parte de los galenos.
Los tiros a quemarropa contra el político de 39 años, hijo de la periodista Gloria Turbay —muerta en circunstancias también violentas por el cártel de Medellín cuando se gestionaba su rescate— mantienen en vilo a la sociedad colombiana, iniciando por el presidente Gustavo Petro, quien de inmediato repudió el hecho y ha brindado todas las facilidades y apoyo necesarios para que se efectúe una investigación exhaustiva que dé con los autores intelectuales.
Turbay Ayala recibió dos disparos en la cabeza y uno en la pierna izquierda cuando usaba de la palabra en un mitin ante decenas de personas, en un barrio capitalino.
Según las primeras impresiones, el ataque habría sido protagonizado por un adolescente de 14 años de edad, quien resultó herido, y al que las cámaras de vigilancia ubicadas en calles aledañas lo mostraron corriendo con dificultad mientras arrastraba una pierna después de los disparos a Turbay, y tras lo cual fue detenido en posesión de un arma.
El presidente Petro ha pedido justicia hasta dar con los gestores del hecho, al tiempo que llamó a resguardar la integridad del detenido, quien permanece bajo atención médica, y no se ha revelado su identidad.
La Fiscalía General anunció que imputará al agresor por los delitos de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas, aunque por su edad cumplirá la sentencia que se emita en un Centro Especial, reportó el diario El Tiempo. Un juez ya legalizó su aprehensión, con posibilidad de ser cobijado con medida de internamiento, dijo Telesur.
En cuanto a Uribe Turbay, el pronóstico es reservado. La Fundación Santa Fe de Bogotá, donde está hospitalizado, dijo en su parte de este lunes que ha tenido «escasa respuesta a las intervenciones y manejos médicos realizados».
Ese centro médico es uno de los más prestigiosos de Colombia, señaló la multinacional de noticias, y enfatizó que la situación del político reviste la «máxima gravedad».
Ciudadanos han encendido velas mientras oran por su restablecimiento, en tanto representantes de distintos estamentos sociales y políticos reiteran su repulsa a una violencia que marca la vida en Colombia hace decenas de años.
La fiscal general Luz Adriana Camargo ha afirmado que la deleznable acción no fue un hecho aislado, sino premeditado, y atribuible a una red criminal organizada, al tiempo que confirmó el trabajo de las autoridades para identificar a quienes planearon, instigaron, y probablemente prometieron pagar por ella.
Las autoridades policiales se cuestionan aún si el ataque fue directo contra Miguel Uribe Turbay; si se realizó por su condición de político, por su partido, o si se trata de un intento por desestabilizar al Gobierno por medio de atentados a miembros de la oposición.
Al respecto, en un mensaje publicado en su perfil de la red X este lunes, el presidente Petro aseveró que las indagaciones se mueven «en el terreno, hasta ahora de hipótesis, y son muchas y diferentes».
El mandatario repudió que se use electoralmente «el atentado a Miguel», y señaló que hay conductas «suicidas para la sociedad y la paz, y buscan que el gobierno no apoye la clase trabajadora y popular del país».
Al aludir a intentos sucios de demoverlo e, incluso, de atentar contra él, Petro reiteró saber que «mi cabeza ya tiene precio», e informó que «el esquema de protección del senador Uribe, fue disminuido extrañamente el día del atentado. De 7 a 3 personas. Pedí en el consejo de seguridad, la máxima profundidad en la investigación de este hecho», señaló.
Tales declaraciones abonan la posibilidad aún no probada de que el atentado contra Miguel Uribe Turbay solo busque inculpar al ejecutivo en un momento de movilización social para presionar al Senado a que apruebe la reforma social planteada por el Gobierno, y cuando solo falta un año para los comicios.
Las elecciones presidenciales de Colombia tendrán lugar el 31 de mayo del año que viene.
