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La Coalición de la Flotilla de la Libertad afirmó que tres activistas, entre ellos Thunberg, habían sido deportados junto con un periodista. Autor: Captura de pantalla Publicado: 10/06/2025 | 03:29 pm
Israel puso al descubierto, una vez más, su desprecio a toda norma legal al apresar en aguas internacionales al buque Madleen, de la Flotilla de la Libertad, y a la activista sueca Greta Thunberg, cuando intentaba llevar una carga humanitaria a Gaza.
Thunberg llegó a París este martes tras ser deportada de Israel. La destacada promotora de la solidaridad con el pueblo palestino encabezó un grupo de 12 pasajeros a bordo del Madleen, que tenían como objetivo protestar contra la guerra de exterminio de Israel y arrojar luz sobre la crisis humanitaria en ese territorio palestino.
A su llegada al aeropuerto Charles de Gaulle de París, Thunberg exigió la liberación de los demás activistas de la Flotilla de la Libertad detenidos a bordo y encarcelados en un sitio desconocido de Israel.
Describió una situación «bastante caótica e incierta» durante la detención. Sin embargo, resaltó que las condiciones a las que se enfrentaban «no son absolutamente nada, comparadas con lo que la gente está padeciendo en Palestina y especialmente en Gaza en este momento».
Israel deportó a Thunberg el martes, un día después de confiscar el Madleen en aguas internacionales, y tras llegar a Francia, la activista se dirigió a su país natal, Suecia, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en una publicación en X.
Las fuerzas navales israelíes capturaron el barco la madrugada del lunes, en aguas internacionales, a unos 200 kilómetros (125 millas naúticas) de la costa de Gaza, según la coalición, que, junto con organizaciones de derechos humanos, afirmó que las acciones de Israel violaron el derecho internacional.
Israel alegó que el barco pretendía violar lo que calificó, «un bloqueo naval legítimo de Gaza». El barco de bandera británica, escoltado por la armada israelí, llegó al puerto israelí de Ashdod el lunes por la noche, según el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Adalah, un grupo defensor de los derechos humanos, dijo que Israel «no tenía autoridad legal» para apoderarse del barco, porque el grupo estaba en aguas internacionales y no se dirigía a Israel sino a las «aguas territoriales del estado de Palestina».
«El arresto de activistas desarmados, que operaban de manera civil para brindar ayuda humanitaria, constituye una grave violación del derecho internacional», afirmó Adalah en un comunicado.
Amnistía Internacional afirmó que Israel estaba violando el derecho internacional con el ataque naval y pidió a Israel que liberara a los activistas de inmediato y sin condiciones.
La Coalición de la Flotilla de la Libertad afirmó que tres activistas, entre ellos Thunberg, habían sido deportados junto con un periodista. Añadió que había animado a algunos miembros del grupo a hacerlo para que pudieran hablar libremente de sus experiencias.
Otros ocho pasajeros se negaron a firmar la deportación y permanecieron detenidos a la espera de que las autoridades israelíes examinen su caso.
Adalah, una organización israelí de derechos humanos que representa a los activistas, informó que se espera que los ocho comparezcan ante un tribunal el martes por la tarde.
«Su detención es ilegal, tiene motivaciones políticas y constituye una violación directa del derecho internacional», declaró la coalición en un comunicado.
Exigió la liberación de los pasajeros restantes sin deportarlos y afirmó que sus abogados exigirían que se les permitiera completar su viaje a Gaza.
Según reportó la agencia AP, el ministerio del Interior de Israel, declaró que los activistas se enfrentarán a un juez y permanecerán detenidos durante 96 horas antes de ser deportados, añadió.
Rima Hassan, eurodiputada francesa de ascendencia palestina, también se encontraba entre los pasajeros a bordo del Madleen. Anteriormente se le había prohibido la entrada a Israel debido a su oposición a las políticas israelíes hacia los palestinos. No estaba claro si iba a ser deportada o detenida de inmediato, agregó AP.
Por su parte, el Reino Unido evitó condenar la incautación israelí de un barco de ayuda con bandera británica destinado a Gaza. Los organizadores de la flotilla dijeron que no recibieron cooperación ni contacto de Londres, ya que Israel interceptó y desvió el barco.
El Ministerio de Asuntos Exteriores recordó una declaración de Downing Street, en la que se expresa el deseo del Reino Unido de ver a Israel resolver la detención del barco «de forma segura y con moderación, de acuerdo con el derecho internacional humanitario».
