Un equipo de las universidades de Pensilvania y Memphis, Estados Unidos, ha realizado un estudio sobre la evolución lingüística de los idiomas del mundo a partir del análisis de más de 2 000 lenguas, que combinó datos procedentes de fuentes demográficas y del Atlas Mundial de Estructuras Lingüísticas. Los resultados demuestran que estas estructuras se adaptan a su entorno como los organismos biológicos se adaptan al ambiente ecológico en que viven. Aunque se había predicho que podrían existir ciertas relaciones entre las ordenaciones sociales y las lingüísticas, esta sería la primera prueba estadística realizada a gran escala que demuestra dichas predicciones.
Fuentes: Nature y Tendencia21
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Carlos J. Finlay
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