Conocí a una muchacha y la madre apenas la deja salir, no sé si deba hacerle entender que su hija ya no es una niña, aunque sea religiosa
Y.G.: Conocí a una muchacha y nos hicimos amigos, pero de un tiempo para acá comenzamos un noviazgo. Siento que quiere ir más allá de los besos, como yo, pero me ha pedido ir despacio. Por otra parte, a pesar de sus 20 años la madre apenas la deja salir y no sé si deba hacerle entender que su hija ya no es una niña, aunque sea religiosa. No sé qué hacer.
Tendrás que decidir si quieres esperar o no. Ella ha sido explícita al pedir que vayas despacio. Desear cuando la besas no es suficiente para la entrega que quieres. Quizá requiera otras señales o necesite que se cumplan otras condiciones para ese paso. ¿Seguridad, compromiso, intimidad, confianza…? Siempre puedes indagar qué necesita para iniciar lo que anhelas.
Es posible que la madre la trate como una niña, pero ella tampoco se rebela contra esto. Sus lazos con la mamá y la religión pueden ser más fuertes de lo que imaginas. Intenta comprender cómo ella los vive, no luchar contra eso. Es ella quien tendrá que elegir el lugar que les da en relación contigo, pues no son tú y su deseo los únicos que cuentan en esa decisión.
Si la quieres, se impone profundizar el vínculo hasta que desee dar ese paso esperado por ti, que no será tan fácil como imaginabas. Valora si lo que sientes es suficiente para contener tus ansias hasta que ella esté dispuesta.
Observa que te pide andar despacio, no paralizarte. Entretanto, pudieras explorar otras sensaciones, entregas, conversaciones, pero antes deberás elegir el sentido de la marcha que ya emprendiste.
Mariela Rodríguez, máster en Sicología Clínica
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