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Confundido, no esclarecido

Onel Torres Quintana (Calle 20 no. 11, apto. 6, Miramar, Playa, La Habana) cuenta que el pasado abril un transformador que alimenta las viviendas de su cuadra presentaba problemas. Lo sustituyeron y los vecinos pensaron que ya todo se había solucionado… Pero al nuevo hubo que revisarlo varias veces, por fluctuaciones del voltaje. Y Onel fue testigo junto al técnico cuando revisaba la acometida del edificio.

El 2 de mayo, cuando Onel recibió el recibo de su consumo eléctrico, descubrió que habían aplicado una lectura estimada y la cifra era de 935 pesos. Consultó con los vecinos del edificio y varios de la cuadra, y también tenían lecturas estimadas y cifras de consumo con las que mostraron desacuerdo. Los importes de febrero y marzo coincidían con similares cifras.

Él reclamó a la UEB Eléctrica Almendares. Y quien le atendió le explicó que los nuevos contadores chinos tenían problemas, además de que había déficit de ellos como para cambiarlos. Sobre lo planteado por el técnico que midió la alimentación desde el transformador, le indicó que fuera hasta la calle 112, donde radican los linieros, y presentara la correspondiente reclamación. Y Onel le dijo que esa no era función de él, sino de la entidad que presta el servicio.

A los cuatro días se presentó un inspector con el PDA (equipo técnico para medir el consumo). Se limitó a comprobar el metro contador, expresando que solo tenía orden de trabajo para ese y no para los ocho restantes del edificio.

«Entonces, dice Onel, ¿de qué sirvió que yo presentara reclamación sobre la pizarra completa? Infiero que en esa UEB tienen establecido que cada cual defienda lo suyo, no vale lo colectivo, y que el inspector vuelva ocho veces más, según cada perjudicado reclamara».

Refiere el cliente que la inspección al suyo arrojó 500 pesos de diferencia. Y, de paso, añade que al vecino del apartamento 1 en junio el aporte a pagar le sobrepasaba los 14 000 pesos, y andaba corriendo tras eso.

El 2 de junio Onel contactó con el lector cobrador del área, quien le dijo que no podía cobrarle la cuenta anterior, ni hacerlo por Telebanca, porque en esos controles estaba la equivocación. De nuevo, Onel tuvo que ir a la UEB, y en Atención al Cliente le dieron la razón.

«El lector cobrador, refiere, también el día 2 me dijo que con su PDA hizo las lecturas sin problema alguno. Entonces, ¿será verdad que los contadores chinos presentan problemas? No fui hasta 112 porque no me considero una pelotica de pin pon. A los clientes nos corresponden los arreglos interiores de las viviendas. De los contadores para afuera, al personal de la Empresa Eléctrica».

Al final, Onel manifiesta que quedó muy confundido y nada esclarecido con lo que sucedió.

Plazo para pagar, no para devolver

Niurka de Orta González (Parque no. 424, entre Florencia y Magnolia, Cerro, La Habana) cuenta que a su casa llegaron dos inspectores de la Empresa Eléctrica y detectaron que el reloj contador marcaba el 54 por ciento del consumo. Le impusieron una multa de 500 pesos, que debía pagar antes de 30 días y después reclamar. En caso de que se venciera el plazo y no lo hubiera hecho, se duplicaba, aunque se detectara que ella no hubiera manipulado el reloj, como sucedió en respuesta a la reclamación que hizo.

«El asunto, afirma, es que, como cliente, tengo deber de pagar antes de los 30 días. Y para devolverme los 500 pesos no hay límite de tiempo. Y como no es del bolsillo de quien pone y de quien cobra, no hay apuro en hacer un trámite de devolución, que incluso puede ser telefónico. La Empresa Eléctrica dice que con la resolución que me entregaron es suficiente. Y la Oficina de Cobro de Multas dice que la Empresa Eléctrica debe llevarles la resolución. Mientras, yo estoy de recadera».

Por otra parte, Niurka añade que fue al cementerio de Colón a tramitar el turno para exhumar los restos de su padre, fallecido hace dos años. «Sin dificultad, expresa. Pero, como siempre, un pero: tengo que ir 15 días antes para rectificar. He aquí el problema. ¿Por qué esa rectificación no puede ser por teléfono, con el peligro de la pandemia y siendo más restringido el movimiento de personas y transporte en la capital?», concluye.

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