CUMANAYAGUA, Cienfuegos.— Especialistas cubanos llevan a cabo, con favorables resultados, el Proyecto de Conservación del Catey, en el Valle de Yaguanabo de este municipio del Macizo de Guamuhaya.
El ingeniero Pablo Hernández, especialista del CITMA en Cumanayagua, aseguró a la prensa que el proyecto, que cuenta con el respaldo de Naciones Unidas en financiamiento y algunos recursos, permitió hasta el momento un incremento sustancial en la zona de la población de dicha ave endémica.
«Ha crecido notablemente la existencia de los cateyes en el territorio, a partir, sobre todo, de la presencia aquí de especies que les sirven de alimento a estos para sobrevivir; y gracias a la construcción de nidos artificiales que impiden su desplazamiento del área, pues son muy silvestres», apuntó Hernández.
Agregó que en la conservación en el sitio de la especie autóctona, juega también un rol de peso el activo papel del cuerpo de guardabosques, bloqueando la actividad furtiva de los cazadores y prohibiendo la entrada de personal ajeno al área de este proyecto de biodiversidad.
Actualmente en Cumanayagua tiene lugar la creación de dos nuevas áreas protegidas que trabajarán la conservación de la diversidad, desde el punto de vista de la fauna silvestre, reveló el especialista del CITMA.
El catey (Aratinga euops) es un ave prensora, de alrededor de 28,5 centímetros de extensión, que vive en pequeños grupos y anida en huecos de árboles, a semejanza de las cotorras. Se alimenta de semillas y frutas y su promedio de vida es estimado en alrededor de 25 años.
Pese a que en épocas pretéritas era muy común, su población se redujo de forma considerable durante los dos siglos anteriores, debido a la comercialización y explotación indiscriminadas de sus polluelos.
Hoy solo se encuentra en la Ciénaga de Zapata; la Sierra de Najasa, en Camagüey; algunas zonas orientales y este sitio de cría salvaje en Yaguanabo. Está en veda permanente y sometido a regulaciones prohibitivas.
