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Puerta a la sensibilidad social

Más de 1 300 solicitudes de subsidios se habían aceptado este lunes en las Direcciones Municipales de la Vivienda, hasta el cierre de esta información. No pocos solicitantes acuden sin los documentos requeridos o los conocimientos de a quiénes está dirigida esta ayuda

Autores:

Roberto Díaz Martorell
Odalis Riquenes Cutiño
Ana María Domínguez Cruz
Mayte María Jiménez

Con la expectativa de quien ve abrirse una puerta esperanzadora, recibieron numerosos cubanos la posibilidad de solicitar subsidios para la realización de acciones constructivas, una decisión del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, vigente desde el 15 de enero en todo el país y que comenzó a funcionar este lunes.

Así lo sintió Edilberto Reina, un anciano de 70 años de edad, del municipio capitalino de Diez de Octubre, quien aspira a que este tipo de solidaridad social le permita reconstruir su casa, que hace ocho años se derrumbó como consecuencia del deterioro ocasionado por el tiempo, las condiciones climáticas del país y la imposibilidad de acceder con sus recursos a este tipo de acciones.

«Yo sabía que mi Revolución no me dejaría desamparado, y confié en ella hasta el último momento», aseguró con emoción.

También Dilia de la Caridad Hernández, que en el año 2003 se desvinculó laboralmente para cuidar a su padre enfermo, y a quien el paso de los años ha hecho caer sobre sus espaldas el deterioro crítico de su vivienda, está aspirando a ser beneficiaria de esta alternativa.

Historias como las anteriores fue común escucharlas entre los cientos de interesados que en todo el país este 16 de enero acudieron a las Oficinas de Trámites de las Direcciones Municipales de la Vivienda, con el objetivo de solicitar un subsidio para construir o reformar sus inmuebles, afectados por el deterioro natural o por fenómenos meteorológicos.

Según informó al cierre de este reporte Loyda Obregón González, directora Económica del Instituto Nacional de la Vivienda, sin contar las provincias de Mayabeque, Matanzas, Cienfuegos, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo, cuyos datos aún se procesaban, habían sido atendidas 4 901 personas, de las cuales se les aceptó el trámite a 1 339.

Muchos llegaron sin la documentación requerida debido al desconocimiento sobre los trámites previos a la solicitud del subsidio. Otros, en cambio, hicieron su petición basados en una situación socioeconómica que, si bien no es holgada, no responde a la agudeza de la que presentan aquellos que sí necesitan esta ayuda del Estado.

Según constató este equipo de reporteros, el concepto de subsidio aún no ha sido comprendido en su totalidad por algunas personas. Todavía es insuficiente la información, según se desprendió del diálogo con numerosos aspirantes, sostenido en tres provincias del país. Afectados por una situación económica compleja y en medio del deterioro acumulado del fondo habitacional, hay quienes no reúnen los requisitos para ser protegidos por este tipo de subsidios, sin embargo, vieron en la medida la posible solución a sus necesidades constructivas.

Debe conocerse que el subsidio establece una donación monetaria del Gobierno, libre de costo o devolución, por lo que solo se hará efectiva para los ciudadanos y ciudadanas sin solvencia económica, que vivan en condiciones habitacionales vulnerables, carezcan de vivienda o estén necesitados de construir, ampliar, reparar o conservar esta, siempre y cuando sea por esfuerzo propio.

La medida, aprobada el 13 de diciembre de 2011 por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, establece además el otorgamiento de estos subsidios a las familias afectadas por catástrofes y los casos sociales críticos.
Los beneficiados podrán adquirir los materiales de construcción y pagar mano de obra para ejecutar, reparar o conservar sus viviendas, en este último caso haciendo uso de hasta el 30 por ciento del subsidio otorgado.

Conocer para solicitar

Este lunes, las Direcciones Municipales de la Vivienda (DMV) de todos los municipios del país iniciaron los servicios de atención a los solicitantes de los mencionados subsidios gubernamentales.

En la capital, una de las provincias con un elevado deterioro del fondo habitacional y a su vez con mayor densidad poblacional, se constató la apertura de las oficinas desde horas tempranas, en las que un equipo de especialistas tramitaban y orientaban a los solicitantes.

Solo en este primer día se presentaron 68 personas en la Dirección Municipal de Diez de Octubre, que junto al Cerro, Centro Habana y La Habana Vieja están entre los más críticos en cuanto a la situación de la vivienda y la densidad poblacional.
Según informó el abogado Aldúber Benítez de León, quien se encontraba al frente en esa entidad, de las 36 personas atendidas hasta la hora de cierre, solo se habían aceptado seis solicitudes.

«El problema más frecuente de quienes vinieron este primer día fue el desconocimiento que tienen con relación a los documentos que deben presentar para pedir el subsidio», explicó.

Miguel Romero, jefe de Grupo de la Unidad Municipal Inversionista de la Vivienda de Diez de Octubre, advirtió que hay personas que aún no tienen conocimiento de lo que significa un subsidio, a quiénes está dirigido y los documentos imprescindibles para solicitarlo.

El propietario de la vivienda debe presentar su carné de identidad y el título de propiedad del inmueble, detalló Benítez. Además, se debe acudir con la carta de solicitud; el proyecto constructivo, avalado por el arquitecto de la comunidad, en el que se reflejen las necesidades constructivas y el presupuesto necesario; así como la licencia de construcción de dicho proyecto, si es que la amerita.

Cumplir los requisitos establecidos y divulgados por los diferentes medios de prensa —agregó— es otro de los problemas identificados entre quienes se han dirigido a las oficinas.

En esta primera etapa del trámite la DMV tiene el deber de aceptar la solicitud de aquellos que cuenten con los documentos requeridos. Luego, esta se entrega a la Dirección Municipal de Trabajo y Seguridad Social, donde se efectúa una primera evaluación del caso.

Posteriormente, esta retorna a la DMV, donde se confecciona el expediente para ser enviado al Consejo de la Administración Municipal, instancia que aprueba o no finalmente la asignación del subsidio.

Las posibilidades de atención en la Dirección de Vivienda del Cerro fueron superadas por las 84 personas que se presentaron a realizar la solicitud del subsidio. De esa cantidad solo pudieron ser atendidas 27, y se les aceptó la solicitud a dos, por ser los únicos que presentaron toda la documentación requerida.

Emilia Trujillo Salabarría, especialista del Departamento de Conservación de la Unidad Municipal Inversionista de la Vivienda en este territorio, alertó sobre el desconocimiento respecto a la licencia de construcción de la obra que pretenden subsidiar.

«El costo de esta gestión, previa a la solicitud, no está previsto en el subsidio. Por eso carecen de ella la mayoría de las presentadas. Esta medida, aunque muy beneficiosa, solo ampara el subsidio para los materiales de construcción y la mano de obra contratada, pero no la tramitación de la documentación», afirmó.

De oriente a occidente

En el distrito Abel Santamaría, en la provincia de Santiago de Cuba, se mantuvo durante todo el día la afluencia de público, principalmente personas de los poblados de El Cristo y El Caney.

«Esta es otra puerta que se abre para resolver el problema de mi vivienda, que hasta ahora yo sola no había podido solucionar», manifestó con alegría Oneida Ortega, trabajadora de la Dirección Municipal de Acueductos, viuda y con dos menores a su cuidado, quien solicita ayuda para impermeabilizar su cubierta, corregir los daños en las paredes y arreglar la cocina.

En horas de la tarde en el distrito José Martí, uno de los más grandes de esta ciudad y con uno de los fondos habitacionales más precarios de la urbe, habían sido atendidas 95 personas, algo inusual en su oficina de trámites.

Como saldo de esta jornada, que tensó los mecanismos de la Dirección Municipal de la Vivienda, salieron a la luz preocupaciones, como que aun cuando se tenga la licencia de construcción, el arquitecto de la comunidad tiene que reexaminar y ajustar el proyecto en función de los 25 metros cuadrados establecidos en la medida del Consejo de Ministros, y ese proceso tiene un costo que tienen que pagar los solicitantes.

Mientras, en la Isla de la Juventud unas 35 personas acudieron este lunes a la DMV. Según informó Aida Rodríguez Núñez, especialista del departamento de Control Territorial y encargada de la recepción de las solicitudes, fue una jornada intensa en la que solo tres personas presentaron toda la documentación adecuada y el resto recibió la orientación necesaria», comentó.

Rodríguez Núñez acotó que entre las principales solicitudes figuran las referidas a la rehabilitación, cambios de cubiertas, ampliaciones y por derrumbes totales debido a eventos climatológicos.

René Soto Rodríguez, director de la Vivienda en el municipio, aseguró que están en condiciones de afrontar con agilidad y profesionalidad este proceso, ya que en el mes de noviembre recibieron un seminario impartido por especialistas del Instituto Nacional de la Vivienda para la implementación de la medida.

El directivo informó, además, que «todo el trámite dura unos 45 días; una primera parte que demora 15 días entre el registro de la documentación en la Vivienda y la investigación socioeconómica que realiza el Ministerio de Trabajo, y el resto del tiempo es para que el Consejo de la Administración apruebe la solicitud», explicó.

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