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La épica entre pantallas táctiles (+ Video y fotos)

Interactividad es el signo distintivo del Memorial de la Denuncia, institución recientemente inaugurada, única de su tipo en el país, con un alto valor desde el punto de vista histórico, patrimonial y de diseño museográfico

Autor:

Yuniel Labacena Romero

«El mucho heroísmo ha de sanear el mucho crimen».

José Martí

Todo ha sido celosamente montado. En unas salas están las muestras de las provocaciones, atentados y guerras de diversos tipos, orquestadas y financiadas por el país más poderoso del mundo en su inevitable afán de destruir una Revolución. En otras, el enfrentamiento, la resistencia de un pueblo y la sabia conducción de su líder, crecidos en el fragor de la lucha.

Justo desde la misma entrada, una instalación artística recuerda que son 3 478 las víctimas fatales provocadas por las agresiones imperialistas a la Mayor de las Antillas. A ellas, a ese dolor que se siente ante la injusticia, ante la matanza, ante el sabotaje, ante la pérdida de los seres queridos, está dedicado el Memorial de la Denuncia, institución única de su tipo en el país, con un alto valor desde el punto de vista histórico, patrimonial y de diseño museográfico.

Una vez avistada la obra artística que da la bienvenida, el visitante puede acercarse a un pasado-presente lleno de terrorismo, horror y terror, generado desde los círculos de poder norteamericano, y también puede interactuar con la historia de quienes lucharon y luchan para hacer posible que casi 60 años después de su triunfo, esta Revolución viva, se levante y crezca. ¿Acaso esa sola certeza no es lección de vida y encuentro?

Este es un sitio que se levanta contra los que pretenden que olvidemos la historia, fuente de saberes y certezas. Y en cada uno de sus espacios la presencia de Fidel se hace sentir, pues aquí se recoge su obra, dice a Juventud Rebelde Elena Caballero Prieto, directora de la institución, quien añade que el devenir de la Patria es uno de las mayores baluartes de Cuba. Y pienso en esa convicción cuando hablamos, especialmente, de todo lo ocurrido después de 1959, que por su cercanía en el tiempo, resulta, en ocasiones, difícil de contemplar en toda su dimensión.

Arte, símbología e historia se combinan en este museo de nuevo tipo, pensado especialmente para las nuevas generaciones. Foto: Roberto Suárez Piñon

Caballero Prieto recuerda que la casa, devenida Memorial, sirvió de sede, de 1959 a 1962, a la Sección de Operaciones de los órganos de la Seguridad del Estado. El 26 de marzo de 1989, Fidel y Raúl la inauguraron como Museo de la Seguridad del Estado, y en 1991  pasó a ser Museo del Ministerio del Interior. «A partir de 2011 comenzó el proyecto para su transformación, con el fin de devolverle el esplendor que ahora atesora y atemperarlo a un museo del siglo XXI».

Entre los propósitos de la instalación, explicó, está el ser un sitio para la denuncia permanente contra el imperialismo, al mostrar al mundo pruebas contundentes que se tienen. «Otro objetivo del centro es contribuir a la enseñanza de la historia y crear valores en las nuevas generaciones. Aquí enseñamos la historia no desde la densidad de los manuales, sino a través de un proyecto que fusiona tecnología con aprendizaje».

¡Interactivo!

Signo distintivo de este museo de nuevo tipo, que cuenta con modernos equipos tecnológicos, es la interactividad. Por ello, durante varios minutos niños, adolescentes y jóvenes se detienen para intercambiar con las pantallas táctiles y dejarse sorprender por el encanto de ellas, y también por una sala sensorial con olor a pólvora.

Ningún libro transmitirá jamás la emoción que uno percibe en estos lugares, donde se pueden observar objetos reales, apunta Johana Fundora Rivero, licenciada en Historia y especialista de una de las salas del Memorial. Dice que el centro es «una muestra del valor del diseño en función de la información», mientras señala a una de las paredes en la que hay una instalación artística sobre la Operación Peter Pan, una de las más  fatales operaciones de subversión política organizada por Estados Unidos contra Cuba.

Todos los objetos se combinan con las pantallas táctiles existentes en las seis salas expositivas, y que permiten al visitante acceder a líneas del tiempo e infografías sobre los hechos históricos expuestos. Además, se puede experimentar el efecto de la holografía (técnica fotográfica para crear imágenes tridimensionales), para conocer, mediante videos, monografías temáticas, multimedias, testimonios y documentos desclasificados, diferentes sucesos históricos. Muchos de los materiales pueden descargarse de la red y ser llevados a casa.

Los cerca de 500 visitantes cubanos y foráneos que hasta ayer llegaron al Memorial —desde que el martes último abriera sus puertas al público— están convencidos de que esta institución, como aseguró en su apertura Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político del Partido y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, es, fundamentalmente, un homenaje a la épica de la Revolución.

«Y digo épica porque hay que imaginar, hay que entender, en las visiones y las expresiones que da el museo, cómo un pequeño pueblo, con mucha inteligencia y con mucho heroísmo, pudo enfrentar las agresiones contra nuestro país, y por qué a veces resulta inexplicable cómo un país tan poderoso haya dedicado tanto tiempo y tantos recursos, y tanta maldad y perversidad, a tratar de aplastar un proceso revolucionario que, a fin de cuentas, lo que ha defendido es la soberanía de un pueblo que tiene ese derecho».

Para llegar

El Memorial de la Denuncia está ubicado en Quinta Avenida y 14, en el capitalino municipio de Playa. Abre de martes a sábado, de nueve y media de la mañana a cinco de la tarde. El público puede asistir de forma espontánea o coordinar visitas guiadas a través de los teléfonos 72031134 o 72030120.

El Memorial por dentro

Contiene seis salas expositivas:

  • La CIA y otros servicios de inteligencia

  • La guerra mediática

  • La guerra económica

  • Terrorismo de Estado (posee además dos salas transitorias: una audiovisual y otra para obras de arte alegóricas al hecho histórico que se proyecte en la sala anterior)

  • Manipulación política del tema migratorio

  • Nuestra fuerza es la fuerza del pueblo.

Foto: Roberto Suárez Piñon

Foto: Roberto Suárez Piñon

Foto: Roberto Suárez Piñon

Foto: Roberto Suárez Piñon

Foto: Roberto Suárez Piñon

Foto: Roberto Suárez Piñon

Foto: Roberto Suárez Piñon

Foto: Roberto Suárez Piñon

Foto: Roberto Suárez Piñon

Foto: Roberto Suárez Piñon

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