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Durante los próximos cinco años la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) tendrá el desafío de acabar de consolidar el trabajo en y desde la brigada Autor: LAZ Publicado: 28/05/2018 | 08:35 pm
SANTIAGO DE CUBA.— Durante los próximos cinco años la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) tendrá el desafío de acabar de consolidar el trabajo en y desde la brigada, esa estructura de base que teóricamente todos definen como la célula fundamental de la organización, y que en ocasiones cohabita entre el letargo y la asistematicidad.
Esa certeza de que en el despertar de las brigadas está el futuro y la celebración feliz del centenario de la organización joven más antigua de Cuba, signó los debates de las asambleas 9no. Congreso de la FEU en los centros santiagueros de altos estudios: la Universidad de Oriente (UO) y la Universidad de Ciencias Médicas.
José Ángel Fernández, presidente de la FEU de la UO, abogaba por dignificar la asamblea de la brigada como escenario para el debate y el análisis en confianza de la vida universitaria y también para la promoción de acciones que les permitan a los estudiantes demostrar que son la continuidad.
Ese debe ser el espacio para la capacitación político-ideológica, para que los estudiantes propongan cómo desde nuestros procesos podemos contribuir a la transformación de la sociedad, y también para canalizar las insatisfacciones que se tienen con la entrega del Premio al Mérito Científico, por ejemplo, u organizar una actividad recreativa, abundó el también alumno de la Facultad de Derecho.
Xiomara Torres, presidenta de la FEU de la Facultad de Derecho, proponía abordar temas específicos en cada asamblea, y consideraba imprescindible tocar más a los estudiantes, lo mismo desde el intercambio personal, el uso de herramientas de la comunicación o empleando las nuevas tecnologías: «pues los planteamientos y acuerdos pudieran socializarse vía correo electrónico, por ejemplo».
Rescatar momentos de la vida de la brigada como los turnos FEU, vitales para fijar ideas, encauzar criterios y hablar sobre cuestiones de la organización, su historia, sus procesos, son hoy imprescindibles para conseguir la necesaria identificación de los estudiantes con la FEU, concordaron.
En otro escenario, pero con similares preocupaciones, los alumnos de la universidad médica también apostaron por la brigada como el espacio donde la FEU tiene que vivir todos los días.
Para Franklin Donet, presidente de la Facultad de Medicina No. 2, el presidente de la brigada es figura clave en la dinamización de este escenario. El dirigente a ese nivel tiene que ser ejemplo, no puede ser solo el más carismático o el más popular, tiene que ser alguien informado, preparado para conducir un debate, capaz de preocuparse por sus estudiantes y promover la solución ágil a los problemas, en fin, debe ser el motor impulsor de la brigada, sentenció.
Asignar tareas específicas a los miembros, llevar a las aulas esos grandes temas que inquietan a los nuevos y que muchas veces quedan en los pasillos y convertir en herramientas cotidianas de trabajo las nuevas tecnologías, fueron ideas propuestas por los futuros profesionales de la salud.
Con ellos coincidió Raúl Alejandro Palmero Fernández, presidente de la FEU, quien definía a la brigada como el espacio para la participación consciente y activa y el retrato del real funcionamiento de la organización. En la brigada están la apatía y las soluciones, las definiciones: ¿cuáles son los estudiantes con problemas docentes y cómo ayudarlos? ¿Cuántos participan en el movimiento deportivo, de artistas aficionados o son alumnos ayudantes? ¿Quiénes participan en las actividades o qué medidas vamos a tomar con los rezagados?, les decía.
Además, los instó a dinamizar la vida de la FEU desde la base, promoviendo actividades y desterrando formalidades. «Desde la brigada debemos empeñarnos para que la organización no solo tenga un pico de participación de Congreso en Congreso», sentenció el dirigente, al tiempo que convocaba a promover desde las aulas esos proyectos y tareas de impacto social que tanto motivan, y a trabajar por el uso eficiente de las nuevas tecnologías y el rescate de la historia de la organización desde acciones concretas.
