19
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, fue preciso y claro en la denuncia realizada en la tarde de este jueves sobre el acto terrorista que se produjo en la madrugada, cuando un individuo desconocido disparó con un fusil de asalto contra la embajada de Cuba en Washington.
Más de 12 horas después del atentado es sorprendente que ni las autoridades del gobierno, ni del Departamento de Estado se hayan puesto en contacto con Cuba sobre el hecho, ni se hayan producido los tuits habituales.
Este fue uno de los reclamos que el Canciller hizo a la encargada de los asuntos diplomáticos de Washington en La Habana, Sra. Mara Teckach, quien fue convocada para poner en su conocimiento la protesta de Cuba sobre el gravísimo hecho, ocasión en que el titular le preguntó cómo reaccionaría el gobierno de Estados Unidos ante un ataque como este a cualquiera de sus embajadas.
Cuba exige una investigación exhaustiva y rápida por parte de las autoridades estadounidenses, que sus resultados sean compartidos con las autoridades cubanas sobre la identidad del terrorista —detenido de inmediato—, el esclarecimiento urgente de los hechos que pusieron en peligro la vida del personal diplomático y sus familiares, y las garantías de que actos como este no se repitan, ni queden impunes.
Advirtió el jefe de la diplomacia cubana que es obligación de Estados Unidos proteger al personal diplomático cubano y las instalaciones, y debe tomar las medidas adecuadas contra toda intrusión y evitar que se turbe la tranquilidad o el normal funcionamiento de las sedes diplomáticas, tanto en Washington, como en la misión ante la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York, las cuales, dijo, cuentan con un sistema de protección y seguridad propios para detener cualquier amenaza contra el personal, sus familiares e instalaciones.
El Ministro cubano de Exteriores comunicó «respetuosamente» a la funcionaria estadounidense que esta agresión ha sido alentada por la reciente retórica hostil en la que están involucrados, de manera pública y sistemática, tanto el secretario de Estado, Mike Pompeo, como Michael G. Kozak, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, e incluso la propia embajada de Estados Unidos en La Habana.
Efectivamente, no se puede disociar este hecho de la política de hostilidad, ni del endurecimiento del bloqueo de EE. UU. contra Cuba que incluye medidas no convencionales incluso en medio de la pandemia del nuevo coronavirus.
Recordó también que estimulan esta acción terrorista los actos de instigación a la violencia contra el personal médico cubano, como ocurrió recientemente en Bolivia, incluso con la participación de funcionarios estadounidenses, como en otras ocasiones han sido objeto de agresiones y atentados las instalaciones y personal diplomático cubano en Washington y Nueva York.
Aunque el Canciller apreció y reconoció la rápida presencia de las autoridades del cumplimiento de la ley, alertó que el Gobierno cubano no ha sido informado de la identidad del individuo que está detenido bajo custodia de esas autoridades.
El Servicio Secreto de Estados Unidos en un comunicado dijo: «Esta madrugada, aproximadamente a las 2:15 a.m., oficiales del Servicio Secreto de Estados Unidos acudieron a la Embajada de Cuba tras informes de disparos» (…) «Un individuo fue arrestado por estar en posesión de un arma de fuego y municiones no registradas, por asalto con intención de matar y posesión de un dispositivo de recarga de alta capacidad», agregó.
Medios estadounidenses dijeron al respecto que la policía de Washington había confirmado el incidente, pero dijo que las pesquisas estaban a cargo del Servicio Secreto, que suele asumir investigaciones que involucran a diplomáticos extranjeros.
Rodríguez Parrilla afirmó que tampoco es posible disociar ese tipo de hecho de discursos y políticas que promueven odio social, y señaló que en Estados Unidos operan grupos de individuos que en el pasado han promovido actos terroristas contra Cuba. El Ministro de exteriores ofreció la cooperación de las autoridades cubanas para las investigaciones.
Según el diario The Hill, el hombre fue identificado por la policía de Washington D.C. como Alexander Alazo, de 42 años, un residente de la ciudad de Aubrey, en el estado de Texas, al norte de Dallas, y llegó hasta la embajada conduciendo un SUIV con placas de licencia de Texas y una bandera de Estados Unidos en lo alto de su vehículo.
Red en Defensa de la Humanidad apoya a nuestro Gobierno y pueblo
La Red en Defensa de la Humanidad (REDH) repudió este jueves, categóricamente, la agresión perpetrada durante esta jornada contra la embajada de Cuba en Estados Unidos, según reporta la agencia Prensa Latina.
En un mensaje difundido en su sitio web y las redes sociales, la REDH solicitó al Gobierno de Estados Unidos «una rápida investigación sobre la identidad del autor de esta agresión y las circunstancias que rodean el hecho».
El comunicado reitera que es una obligación de los Estados adoptar las medidas necesarias para proteger los inmuebles de las misiones diplomáticas acreditadas en sus territorios contra toda intromisión y daño a sus instalaciones.
La Secretaría Ejecutiva de la REDH llamó a la comunidad internacional a condenar este ataque violatorio del Derecho Internacional y expresó su «apoyo indestructible al Gobierno y el pueblo de Cuba», del cual reconoce su resistencia heroica.
La REDH recordó, además, anteriores ataques sufridos por el pueblo cubano y sus representantes, y el hostigamiento al que es sometido ese país, del cual es un nuevo capítulo la arremetida contra la cooperación médica internacional de la isla.
En esa escalada se suma también el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero que desde hace 60 años se aplica a la nación caribeña.
