Un final de foto finish ha tenido la etapa clasificatoria del Campeonato Nacional de Béisbol sub-23. La paridad en cada uno de los grupos fue en esta ocasión, luego de tres años de ausencia de una justa necesaria, la más feliz protagonista.
A excepción de la llave A, donde Vegueros, Industrialistas, Piratas y Cazadores, aún le deben choques al calendario para cumplimentar la fase regular, los restantes apartados sí cerraron las trochas con escasas diferencias en la tabla.
Los vigentes campeones de la competición, los Leopardos de Villa Clara, dominaron el grupo B del torneo con balance de 12 éxitos y seis descalabros. Hasta hace par de jornadas los Naranjas mantenían un abrazo en el ordenamiento con sus vecinos cienfuegueros, pero, en la misma hueste de los Elefantes, los villaclareños realizaron un esprint final demoledor.
Este jueves los vencieron por súper nocaut (15-1) y, de paso, terminaron la clasificatoria con dos juegos de ventajas sobre sus más cercanos perseguidores, los propios muchachos de la Perla del Sur. De esta forma el actual rey de la categoría irá a defender su corona en la instancia más eléctrica: los playoff.
Pero si pensaban que la llave B había sido cerrada y disputada, solo basta observar el ínfimo margen o ninguno, que se sacaron tres de los cuatro conjuntos del grupo C. Del primero al tercer puesto, ocupado este último por los Gallos espirituanos, apenas existió un juego de diferencia. La pugna mayor la protagonizaron Toros (10-8) y Leñadores (10-8), quienes culminaron, técnicamente, igualados.
Hubo que recurrir a fórmulas «mágicas» para decretar quién se llevaba el ansiado pasaje a la postemporada, luego de que Las Tunas se impusiera este jueves por la mínima (1-0) a los agramontinos. Sin embargo, con el abrazo en la cima del grupo, fue la serie particular la que terminó inclinando la balanza a favor de los camagüeyanos.
Los Toros ya conocen su rival en la instancia de los cuatro grandes, pues los Alazanes de Granma (11-7) también definieron su suerte a última hora, en el último momento, para comandar la llave D del oriente. Su éxito en la jornada de cierre sobre el sotanero Holguín, se combinó con la derrota de sus más cercanos perseguidores, Santiago de Cuba (10-8), ante Guantánamo. De esa forma el pareo semifinal del oriente queda listo.
Solo aguardamos para descifrar el enigma de occidente en el grupo A, donde habaneros (11-4) y pinareños (11-4) mantienen una dura porfía para no quedarse fuera de la fiesta final.