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La adicción es un problema sanitario mundial . Autor: Archivo de JR Publicado: 25/06/2020 | 07:18 pm
A la par de la propagación de la COVID-19 y de las lógicas preocupaciones en torno a garantizar el bienestar físico de los aquejados con esta enfermedad y prevenir su padecimiento en otras personas, los expertos insisten en no descuidar la salud mental de todos los que han acatado el distanciamiento social y han permanecido en casa la mayor parte del tiempo.
El manejo de las rutinas diarias, el cuidado de los horarios de sueño, el cumplimiento de una sistemática actividad física y el desarrollo de un pensamiento positivo, entre otras, han sido recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para mitigar reacciones de ansiedad, depresión, estrés, angustias, desasosiego, que se pueden presentar en personas de cualquier edad.
Sin embargo, algunos somos más resilientes que otros, y asumimos las nuevas dinámicas desde otras posturas. Algunos sucumben a estas sensaciones o se dejan arrastrar por adicciones, ya sea al videojuego, al alcohol, a sustancias sicoactivas, a las compras...
La situación de aislamiento físico impuesta por la pandemia supone, según especialistas, mayores riesgos sicosociales para las personas con trastornos adictivos, vulnerables ante este tipo de cambios.
En algunos casos se ha reportado la disminución de la intensidad de ciertos cuadros adictivos, teniendo en cuenta que el distanciamiento es una condición que favorece, en cierta medida, el progreso de una rehabilitación. Otras situaciones describen el incremento de las recaídas, pues el deseo de consumir «algo» puede asumirse como un «escape» ante la inactividad, el tiempo de obligatoria convivencia con la familia o la soledad.
Nadie puede quedar desamparado. Por ello los procesos terapéuticos se han modificado ante la imposibilidad temporal de ofrecer servicios de atención cara a cara para atender las problemáticas relacionadas con las adicciones, y han surgido las ayudas a través del soporte telefónico y online como alternativas viables.
¿Qué ayuda puedo encontrar?
La sicóloga María Esther Ortiz Quesada, presidenta de la Sección de Conductas Adictivas de la Sociedad Cubana de Sicología, refiere que en las circunstancias actuales, la familia ha sido un factor clave en la identificación de la adicción en algún miembro del hogar y, ante la agudización de su malestar ante ella, ha incidido en la búsqueda de la ayuda idónea para superarla.
«Ahora la familia ha podido percatarse de que algún miembro tiene una marcada dependencia hacia algo, que el consumo supuestamente social del alcohol de alguien es realmente una adicción… En ocasiones no se trata de que determinadas adicciones hayan aumentado su presencia, sino que, en muchos casos, las horas de convivencia obligada lo evidencian más.
«El confinamiento ha sido positivo en no pocos casos, pues se ha aprovechado como condición de reforzamiento de lo que incitamos en el proceso de rehabilitación, al mantenernos alejados de lugares, personas y cosas que propician la adicción, y se ha tomado como un punto de giro para una nueva vida».
—¿Cuáles alternativas de atención ha puesto en práctica en estos tiempos?
—El servicio de Adicciones del Centro de Orientación y Ayuda Psicológica a la Población, perteneciente a la Facultad de Sicología de la Universidad de La Habana, y la Sección que presido, se suma al llamado que la Sección de Orientación ha hecho al gremio de sicólogos para mantener la relación de ayuda a la población que así lo demande.
«Ofrecemos un espacio idóneo de acompañamiento online, discreto, personalizado, basado en el principio ético de la confidencialidad, el respeto absoluto al criterio del otro y el compromiso de superarnos a nosotros mismos en cada relación de ayuda.
«Somos un equipo de sicólogos, miembros todos de la Sección de Conductas Adictivas que, desde la consulta, el trabajo comunitario, las investigaciones científicas, las comunicaciones populares y la docencia, hemos trabajado el tema de las adicciones de todo tipo durante años.
«Ahora, nos agrupamos bajo el nombre En línea directa, como homenaje al programa televisivo que cada verano acompaña a la población en un proceso de reflexión acerca del tema. Con esa denominación tenemos nuestra página en Facebook y habilitamos el correo electrónico enlineadirecta.cuba@gmail.com».
El refugio
La también máster en Sicología Clínica comenta que, como fruto del trabajo grupal y terapéutico, surgió El refugio, espacio de terapia grupal online que acoge a pacientes de su servicio, participantes de las terapias grupales con anterioridad, con el propósito fundamental de no interrumpir el proceso terapéutico.
«Este es un espacio de respeto entre los participantes, que sigue los principios éticos de la sicología. Se realiza un acompañamiento en el grupo, donde los individuos obtienen ayuda emocional, instrumental, informativa y evaluativa. Se buscan intervenciones estructuradas para tratar los problemas de salud y de otra índole contribuyendo al bienestar.
«El grupo es fuente de apoyo para sus miembros, lo que se ha mostrado vigente en la actualidad. De ahí la palabra refugio, ya que es un lugar de acogida, de resguardo, de contención y crecimiento».
El otro servicio, el telefónico —al cual se accede desde cualquier provincia por el número 78704617—, se llama Consejería de adicciones en tiempo de COVID-19, y es también personalizado. Este se atiende martes y viernes por la especialista, a partir de la iniciativa de la Facultad de Sicología de la Universidad de La Habana.
Grupo de sicólogos que atienden a las personas. Foto: Cortesía de la entrevistada
Por cualquiera de las vías (telefónica, correo o a través del Grupo de Sicoterapia Online), el equipo de expertos, al que también se suman estudiantes con una trayectoria de investigación y labor significativa en el tema, han dado respuesta a múltiples consultas, lo que evidencia que servicios especializados como este y con mayor amplitud en el diapasón de abordaje de problemáticas es muy necesario, a la par de la Línea confidencial antidrogas, a través del número telefónico 103, existente desde 2002.
«La adicción no es facilitadora de la vida, la adicción entorpece el crecimiento humano, la adicción compite contra los mejores vínculos humanos, la adicción pugna por eliminar la espiritualidad…», escribió Ortiz Quesada en uno de sus artículos sobre el tema. Ayudar a los que requieren comprenderlo y darles la mano en el momento oportuno es una necesidad y, por ello, cualquier canal de acceso es bienvenido.
