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Foto: Roberto Suárez Frank Josué es un niño de dos años que no duerme sin que le lean un cuento. Apenas sabe hablar, sin embargo, reconoce cada uno de los personajes que a través de la lectura le muestran sus padres, quienes encuentran en la Feria Internacional del Libro (FIL) la gran oportunidad de renovar, una y otra vez, la biblioteca familiar; algo que Thalía, que adora las aventuras, hace por sí misma, porque ese género es su principal elección literaria. Esta muchacha prefiere las historias de peripecias y a sus 14 años no se sonroja al reconocer que es una fan de Gente Nueva.
Como Frank Josué y Thalía, muchos niños y jóvenes cubanos encontrarán textos de interés en esta edición 16 de la FIL, que comenzará el próximo 8 de febrero: desde los clásicos universales salidos de la pluma de Julio Verne, Mark Twain y Jack London, hasta los muy gustados volúmenes de colorear.
Y es que este año la especializada editorial propone unos 123 títulos, con lo cual celebrará su aniversario 40, tiempo en el que no han dejado de laborar, con una entrega inmensa, para «un público muy exigente, heterogéneo y difícil, al que siempre tratamos de complacer, y esta vez no será una excepción», afirma Janet Rayneri, especialista de redacción de Gente Nueva.
Janet informó a JR que en el ánimo de la editorial siempre ha estado el interés por entregar a los lectores los títulos más solicitados. «Por eso algunos de los volúmenes que verán la luz ahora serán reediciones como Las artes marciales y Hombres, dioses y soles.
«Sin embargo, sabemos que habrá otros que causarán sensación. Ese es el caso de Mary Poppins, la selección de cuentos ingleses El barco fantasma, la noveleta Malditas Matemáticas. Resultarán no menos interesantes Sacarmouche, de Rafael Sabatini; La Isla de hélice, de Julio Verne; El jorobado o Enrique de Lagardere, de Paul Feval, y De cómo el autor fue burlado en Newark, de Mark Twain, el también autor de Las aventuras de Tom Sawyer y El príncipe y el mendigo».
En Mary Poppins, considerado uno de los primeros relatos modernos que rompen con la narrativa tradicional, encontrarán mezclados el humor, la fantasía y la supresión de los límites entre lo real y lo irreal. Por su parte en La Isla de hélice, Verne recrea las aventuras de un cuarteto de músicos franceses en Standard Island, isla artificial, diseñada para viajar por las aguas del océano Pacífico.
De Argentina, país invitado de honor se presentarán Un poncho vestido de luna, de Adriana Vega, y Aventuras de la Mesopotamia mágica, de José Murillo. Para la Vega «la literatura también puede ganarle a la imagen si entusiasma el relato», algo que podrán comprobar quienes se enfrenten a Un poncho... Ella prefiere que sean los niños y los jóvenes «los más importantes destinatarios» de sus creaciones. Según confesó en una entrevista, el hecho de haber sido profesora contribuyó a comunicarse mejor con este público. «Te aseguro que en mis clases jamás se aburrieron, porque siempre contaba la verdad y no la historia oficial. Recuerdo que a veces, cuando leía capítulos de mis obras algunos le señalaban al compañero que estaba delante: “Cambia de sitio, que no veo”.»
Y claro está, que no escasearán libros, muy buscados por los lectores, firmados por autores del patio: Enrique Pérez Díaz (Alguien que viene de la niebla); Julia Calzadilla (Casuarino y su libro encantado de los Chacaneques), Enid Vian (El misterio de las palomas errantes), Omar Felipe Mauri (La fiesta de los bravos), Karla Pérez (¿Y tú estabas allí?), Ana Lidia Vega (Adiós, cuento triste), Alberto Peraza (El cielo es mucho más grande), y Emilio Arias (Banderas del mundo).
Se mantienen, para satisfacción de los más chicos de casa, como parte del Proyecto Color, las colecciones Tyto, Pelusa y Tesoro que anuncian títulos como ¿Quién ha dicho miau? y Tres gaticos, de V. Suteiev; Pedrito y el bebé, de Teresa Cárdenas; El circo, de David Chericián y El duende pintor, de Nersys Felipe.
En esta ocasión, una de las prioridades de la editorial ha sido la publicación de obras dedicadas a las edades que fueron menos beneficiadas anteriormente: a niños de cero a cinco años, y de preescolar y primer nivel de la Enseñanza Primaria. De ahí que dos libros laminarios, uno que muestra la historia de los carros de bomberos, y otro sobre los caballos, estarán entre los más llamativos para los pequeños.
«Esto los conocemos porque en 28 centros de las enseñanzas Primaria y Secundaria se realizan con frecuencia presentaciones de libros, y con ello obtenemos impresiones de los lectores», señala Lida Betancourt, promotora de la casa editorial.
El diseño de portadas, cubiertas e interiores, es otro de los temas en los que se ha trabajado con esmero. Asegura la especialista de promoción Gretel Ávila que artistas de primera línea como Roberto Fabelo laboran para brindarle un producto atractivo a los lectores.
Un avance de lo que acontecerá en la FIL Cuba 2007 se podrá tener el venidero día 27, cuando en el Sábado del Libro del Palacio del Segundo Cabo, en la capital, sean presentados los libros ganadores del concurso La Edad de Oro correspondiente al 2005, y que estarán en los estantes de los diferentes recintos feriales del país: Coloreando y rimando, de Alina Iglesias y Oriol Sánchez, ganador en la categoría literatura preescolar; Bosque (ciencia ficción), de Roberto Estrada; y Yo, tú, ¡al fin nosotros! (divulgación científico-técnica), de Keytel García.
Corresponderá una vez más a Gente Nueva organizar las actividades del Pabellón Infantil, que este año se trasladará a las áreas exteriores de La Divina Pastora, así como el encuentro teórico que constituye el necesario espacio de reflexión que posibilitará calibrar el estado de la literatura infanto-juvenil. Y es que son muchos los que saben que será inmensamente mejor como ser humano aquel que cuando niño descubrió en la lectura un verdadero placer.
