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Fiesta de la lectura en la cuna literaria de Cuba

La Feria Internacional del Libro, que comenzó este miércoles en la ciudad agramontina, no solo tendrá novedosos textos, sino que llegará también a diversas instituciones y comunidades del territorio. Como ya es tradición, en otras provincias del país también acontece la fiesta de las letras

Autor:

Yahily Hernández Porto

CAMAGÜEY.— Cuentan desde hace varios siglos que Silvestre de Balboa y Troya, autor de Espejo de paciencia —la primera obra literaria cubana—, tomó su pluma y sin imaginar el camino que abriría en esta tierra de más de medio milenio de fundada dejó para la posteridad un selló distintivo, que «resurge» en los cientos de literatos, que de época en época, vuelven tal cual aquel «escribano iniciador», a atrapar el verbo en el tiempo y regalarlo joven, virtuoso, y lleno de acción.

Así, con majestuosidad en la palabra, en la acción y en miles de caras alegres, la edición 28 de la Feria Internacional del Libro se coronó esta mañana en su cuna rodeada de cuentos, anécdotas, historias…, de un multicolor ambiente, de un karma en el que las artes transmiten mucha energía positiva, esa que tantos necesitamos para seguir amando.

Y es que el legendario Camagüey abrió sus puertas imaginarias a la  cita de la literatura, la mayor de esta Isla, que atrapa a niños, abuelos, adultos, a la familia toda, y les regala el don de la sabiduría, ese que aunque intangible fecunda el alma, la mente y hasta el corazón.

«Una fiesta de pueblo, como pocas en el mundo», aseguró el destacado intelectual Ignacio Ramonet, sobre este acontecimiento cubano, «que en Camagüey tiene un halo especial, porque es la tierra de Nicolás Guillén; ese gran poeta que vistió de negro al verbo…», dijo.

 Así andan las cosas en la cuna de la literatura cubana. Hasta el próximo domingo, más de 300 títulos estarán a disposición del público. En tal sentido, Yunielkis Naranjo Guerra, director del Centro Provincial del Libro y la Literatura, recordó que siempre es motivo de fiesta que la Feria llegue a la provincia.

En esta tierra, con un público lector bien diverso y exigente, se combina la tradición y la cultura en el sentido más amplio de la palabra, pues en suelo camagüeyano fue escrita  Espejo de paciencia, y vieron la luz aquí prominentes creadores como Gertrudis Gómez de Avellaneda, Aurelia Castillo de González, Ricardo Escardó, Nicolás Guillén —poeta nacional de Cuba— y Luis Suardíaz, entre muchos otros.

Novedades de Ácana

Varias son las sorpresas que estrena Ácana, editorial del territorio, en la edición 28 de la Feria. Esta vez el muy codiciado texto El libro de los refranes, de Tomás Álvarez de los Ríos, permitirá que los amantes del folclor cubano puedan encontrar una guía completa y abarcadora de esas expresiones que forman parte de nuestra identidad local, regional y nacional, y que incluso traspasan las fronteras de nuestro país.

De mucho interés será también la serie Cuadernos de historia principeña 16, de la investigadora Elda Cento Gómez, quien con pluma sagaz y mucha intencionalidad, nos invita a conocer pasajes de la historia de esta zona de la geografía cubana.

Una propuesta de lujo que también atrapará la atención del público agramontino resultará el libro Siete piedras en tu nombre, que promueve una reflexión acerca del abuso y el encierro, ya sea físico o sicológico. Sus narraciones nos llegan a través de la maestría de Maykel Paneque, quien construyó relatos en los que la violencia, la asfixia y la paranoia arremeten contra criaturas que padecen el odio y la humillación, la furia ciega y el tormento.

De mucha valía son, además, los textos La furia de los vientos, en su quinta edición, de Pedro Armando Junco; y Lluvia de oro, de Mohamed Sari. El primero de estos materiales nos recuerda el estremecedor episodio ocurrido el 9 de noviembre de 1932, en el poblado de pescadores de Santa Cruz del Sur, tras el paso del evento climatológico más impactante y catastrófico de la historia de Cuba: el ciclón del 32.

Armando Junco nos insta, a través de testimonios de sobrevivientes y de una minuciosa investigación de época, a valorar la capacidad humana para superar tragedias. La nueva edición del imperecedero volumen —ahora favorecido con revelaciones de lo que fue el huracán Paloma en 2008— deja en quien se adentra en sus páginas un sentimiento de profundo respeto y admiración por quienes supieron sobreponerse a tanta pérdida familiar, material y económica.

Lluvia de oro, por su parte, nos llega más bien como un regalo literario,  al ser una obra que, al decir del destacado intelectual cubano Luis Álvarez Álvarez, premio nacional de Literatura 2017, «está marcada por nuestra contemporaneidad y constituye un valiente, cuanto hermosísimo alegato contra la violencia en todos sus matices».

Evalin Queipo, directora de Ácana, aseguró que la Feria, más allá de contar con las acostumbradas áreas, acogerá además, como parte de su amplio programa de actividades, debates teóricos en el Centro de Interpretación del Patrimonio (La Maqueta), y estará de manera colateral con paneles, presentaciones y ventas de libros en varias escuelas, entidades laborales, comunidades, hospitales y  centros penitenciarios de toda la provincia.

Declaró que la amplia diversidad de público podrá visitar los tradicionales espacios del pabellón infantil, La carpa de la Reina, liderada por la Asociación Hermanos Saíz; La nave de los locos, para la poesía, y el café literario La Comarca, destinado a encuentros de escritores y debates teórico-literarios.

Y a través de las nuevas tecnologías la gran fiesta de la literatura también se dinamiza y multiplica en Camagüey. La exposición transmedia Diez libros que estremecieron al cine, en la Galería QR, del complejo audiovisual Nuevo Mundo, abrirá este jueves 7 la cartelera del proyecto de fomento de la cultura audiovisual El Callejón de los Milagros.

El principal coordinador de este espacio cultural digital, Juan Antonio García Borrero, explicó que el propósito fundamental de  la iniciativa y del proyecto es estimular el espíritu crítico y la capacidad de innovación individual en los usuarios. Una decena de pósters con sus respectivos códigos QR integrarán la exhibición, y al ser escaneados por los usuarios con sus dispositivos móviles remitirán a textos digitales con información.

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