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Con su mejor marca personal: 63,90, la cubana concluyó tercera en el lanzamiento del disco y ya piensa en los Juegos Olímpicos de Beijing
Yarelis Barrios, una joven «promesa» de 24 años de edad, ganó la primera medalla de Cuba en el XI Campeonato Mundial de Atletismo Osaka 2007, al concluir tercera en el lanzamiento del disco.
La pinareña envió el implemento hasta los 63,90 metros, su mejor marca personal, lo cual atestigua una progresión sostenida desde que comenzó a llamar la atención hace cinco años, cuando andaba por los 50,68.
No obstante, Yarelis tuvo un resultado de 66,68 metros en marzo de este año, en Jamaica, pero la Federación Internacional de Atletismo no lo reconoció, alegando que la competencia no cumplía todas las reglas necesarias para homologar las marcas.
«Todavía tengo tiempo para prepararme mejor de cara a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Allí veré de nuevo a mis rivales de ahora y entonces la historia puede ser distinta», declaró esta muchacha que se impuso en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, con 61,72 metros, y repitió el oro hace unos días en la Universiada Mundial celebrada en Tailandia, donde logró 61,30 metros.
Por su parte, Yania Ferrales, la otra discóbola cubana presente en Osaka, quedó en el puesto 11 con discreta marca de 58,20 metros. Mientras, la veterana alemana Franka Dietzsch, de 39 años, ganó su tercera corona universal en nueve participaciones, esta vez con envío de 66,61 metros. La rusa Darya Pishchalnikova fue segunda con 65,78.
Moya bajó la alturaEn el salto alto, el santiaguero Víctor Moya se estancó en 2,30 metros y tuvo que conformarse con la quinta plaza, compartida con el checo Tomás Janku. La prueba fue dominada por el bahamés Donald Thomas, quien brincó sobre los 2,35.
El ruso Yaroslav Rybakov y el chipriota Kyriakos Ioannou vencieron la misma altura que Thomas, pero quedaron en plata y bronce, respectivamente, por hacerlo en mayor cantidad de saltos. El favorito sueco Stefan Holm, monarca olímpico y actual campeón europeo, fue cuarto con 2,33.
En el triple salto para damas, la guantanamera Yargelis Savigne se estiró hasta los 14,67 metros, suficientes para incluirse en la final con la segunda mejor marca, detrás de la griega Hrysopiyí Devetzí (15,09). Aquí la rusa Tatiana Lebedeva, primera del ranking mundial, ganó el boleto en su primer intento con 14,57.
Yarianna Martínez, la otra cubana en la prueba, saltó 14,01 y no pudo alcanzar la marca mínima exigida de 14,40.
Finalmente, Carlos Collazo fue último en su «heat» semifinal de 400 metros, con 45:54 segundos, una carrera que ganó el favorito estadounidense Jeremy Wariner (45:34).
Bajo otra banderaEl otrora kenyano Bernard Lagat, dos veces medallista olímpico bajo su bandera, representó ahora a Estados Unidos y ganó los 1 500 metros con un tiempo de 3:34.77 minutos, para destronar a Rashid Ramzi, de Barhein.
Nunca antes el país de las barras y las estrellas había ganado el título mundial de los 1 500 metros, y el último éxito databa de los Juegos Olímpicos de 1908, con la victoria de Mel Sheppard.
Los norteños dominaron también la final femenina de los 100 metros con vallas por intermedio de Michelle Perry (12:46 segundos), quien dejó en plata a la canadiense Perdita Felicien (12:49), campeona en 2003, y en bronce a la jamaicana Delloreen Ennis-London (12:50).
Por último, la morena Christine Ohuruogu, de padres nigerianos y de regreso tras cumplir una sanción por dopaje, junto a Nicolas Sanders, dieron a Gran Bretaña el uno-dos en la final de 400 metros planos, con tiempos de 49:61 y 49:65 segundos, respectivamente.
La jamaicana Novlene Williams quedó en bronce con 49:66, mientras la mexicana Ana Guevara empleó 50:15 segundos, su mejor registro de la temporada, pero fue cuarta y no pudo alcanzar su cuarta medalla en mundiales.
