Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Ver Más

Con el par conectado este lunes, el matancero Ariel Sánchez redondeó un trío de vuelacercas ante los granmenses. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:42 pm

Este comienzo de la 53 Serie Nacional parece estar jugándose en un pantano, donde cualquier paso en falso puede costar la supervivencia. Y por lo visto hasta ahora, nadie se mueve mejor en ese ambiente «cenagoso» que los Cocodrilos matanceros, aunque su más reciente banquete haya ocurrido en potreros donde se esperaba alguna que otra galopada de los Alazanes granmenses.

Como la mayoría de los elencos involucrados en la presente campaña, los dirigidos por Víctor Mesa han dado sus vueltas en el carrusel de la tabla de posiciones, aunque siempre flotando en el pelotón de vanguardia. No obstante, aguardaron el momento justo, y con tres mortíferas dentelladas se apoderaron de la cima, cuando el torneo enfila hacia la mitad de su calendario.

Este lunes dieron el punto final a una verdadera carnicería ofensiva que terminó sellando la alevosa barrida de numeritos horripilantes. En sus tres presentaciones más recientes, los yumurinos marcaron 41 carreras y conectaron 49 imparables. De ellos 17 fueron extrabases y nueve sirvieron para dar completa la vuelta al cuadro.

Esta vez fue el designado Ariel Sánchez la bujía inspiradora con par de vuelacercas y un doble, aunque con tan encomiable faena solo pudiera propulsar a un trío de compañeros hacia el home. José Miguel Fernández, Yadiel Hernández y Yoandi Garlobo —como emergente— también «bailaron» en este carnaval de cuadrangulares que terminó con ocho pelotas llevadas más allá de los límites, una cifra notable teniendo en cuenta que no se jugaba en un estadio municipal.

Haciendo cuentas, los matanceros han aprovechado el estado dulce de sus maderos para mejorar el .288 de promedio colectivo de bateo que exhibía antes de su más reciente incursión, y que le permitía liderar ese departamento.

Sin embargo, el alto mando de los Cocodrilos no puede perder de vista que sus lanzadores siguen permitiendo muchas carreras por juego. Frente a los Alazanes fueron 22, a razón de poco más de siete en cada presentación. Antes, cuando perdieron la subserie ante los guantanameros, encajaron 15, para un promedio de cinco.

Claro que ese staff, que antes del más reciente «festín» promediaba para aceptable 3.38 promedio de carreras limpias, no es de los más vapuleados hasta el momento. Pero si descontamos sus últimas seis presentaciones, su average de carreras permitidas era de tres por encuentro, el ascendente dato parece cuando menos llamativo.

Ahora, Víctor y su tropa defenderán la privilegiada posición en el feudo de los Leñadores tuneros, que si bien no poseen en este momento la dinamita de antaño, han mostrado un excelente pitcheo y capacidad para hacer daño a cualquiera.

Resultados del lunes