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Lázaro Banco será el abridor de hoy. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 01/02/2018 | 10:29 pm
GUADALAJARA.— Ayer por la mañana en esta ciudad había pocos anuncios sobre la 60ma. Serie del Caribe; por la tarde, mientras iban bajando las temperaturas, subía el ambiente de béisbol y cuando llegaron los Alazanes de Granma, con su estrella más mediática, Alfredo Despaigne, ya se exhibían varias vallas gigantes promocionando la cita regional, pese a que aquí de lo más que se habla es de fútbol.
Con el mismo espíritu de la final del campeonato cubano, Despaigne declaró que viene a dar su mayor aporte para que Granma sea campeón. «Jugaré donde haga falta», aseguró el colíder en jonrones de la pasada temporada en la Liga japonesa de béisbol profesional, quien es probable que juegue en el jardín izquierdo, como parte de una alineación muy ofensiva, a tono con las características del estadio sede de la competencia.
Aunque el mentor Carlos Martí no confirmó el orden del line up, ni precisó cuál será el bateador designado entre Despaigne y Frederich Cepeda, sí dejó claro los nombres de los nueve regulares y ratificó a Lázaro Blanco para la apertura hoy frente a los Caribes de Anzoátegui.
La novedad, que ya era muy comentada en la prensa cubana acreditada a la justa, es la inclusión de Yurisbel Gracial como defensor del bosque derecho. «Me he preparado para hacerlo lo mejor posible en esa posición. Para mí no es algo nuevo, pues he jugado en los jardines en la Liga Can-Am y en la Serie Nacional, aunque todo el mundo sabe que la mayor parte del tiempo he sido tercera base», sentenció el matancero, cuya velocidad de piernas y buen contacto deben ser muy útiles para las intenciones de la selección cubana de rebasar el cuarto puesto de 2017.
Junto a Cepeda, Despaigne y Gracial, saldrán a la superficie sintética del estadio Panamericano, sede de los Charros de Jalisco, Roel Santos (CF), Yordan Manduley (SS), Guillermo Avilés (1B), Carlos Benítez (2B), Yulexis La Rosa (R) y Raúl González (3B).
Los Caribes de Anzóategui anunciaron al derecho Daryl Thompson, un lanzador que en 2008 y 2011 integró la franquicia de los Rojos de Cincinnati en Grandes Ligas. Con ese equipo apenas trabajó durante 17.1 innings, pero acumula 11 temporadas en ligas menores.
Su trabajo se basa en pitcheos rectos que llegan a las 93 millas por hora, los cuales combina con el cambio de velocidad, la slider y una curva muy efectiva, según los reportes del Grupo de Investigación del Béisbol. Ocasionalmente lanza sinker.
Es un pitcher de buen control, pero suelen conectarle muchos batazos elevados, por lo que tiene una alta tasa de jonrones. Eso resulta una oportunidad que no deben desperdiciar los cubanos en un estadio que se caracteriza por la gran producción de vuelacercas.
En 2015, fue la elección de los Caribes en la semifinal ante los Vegueros de Pinar del Río. En 5.1 inning le anotaron dos limpias, ponchó a cuatro y por cada tres elevados a los jardines le conectaban un rodado por el cuatro. Ojo con ese dato, porque puede ser clave aquí.
El sábado, los Alazanes jugarán contra el equipo anfitrión, Tomateros de Culiacán. Descansarán el domingo, para lunes y martes cerrar el calendario regular frente a las Águilas Cibaeñas —elenco que ganó el miércoles la Liga Dominicana de invierno—, y ante el rey de 2017, los Criollos de Caguas, de Puerto Rico, respectivamente.
Si logran un cupo entre los mejores cuatro, la semifinal será el venidero miércoles y la final el jueves 8 de febrero.
