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La ofensiva de los Alazanes estuvo a la altura y permitió que sus hombres pisaran la goma en seis opotunidades para vencer a los Caribes de Anzoátegui. Autor: Roberto Morejón Rodríguez Publicado: 02/02/2018 | 11:42 pm
GUADALAJARA.— Desde que Cuba regresó en 2014 a las series del Caribe en calidad de invitado, solo los Alazanes de Granma han podido ganar el primer juego. Si en la edición de 2017 la victoria fue por la vía de la lechada (4-0), ayer hubo que esperar hasta el último out, un ponche de Raidel Martínez con las bases llenas, para concretar un triunfo por 6-4 sobre los Caribes de Anzoátegui, de Venezuela.
Los cubanos comenzaron agresivos ante los pitcheos del derecho Daryl Thompson, con experiencia en ligas mayores y menores de Estados Unidos, y le marcaron par de anotaciones en el primer inning. Roel Santos pegó hit y un error del jardinero central le abrió las puertas de la antesala. Cañonazo de Yordan Manduley y un doblete de Yurisbel Gracial remolcaron ambas carreras.
Omar López, por cuarto año consecutivo al mando de la Tribu —así se conoce a los Caribes en la liga profesional de Venezuela—, explicó que su pitcher no supo descifrar al principio los swings de los cubanos, quienes le conectaron bien a los rompimientos. «Solo cuando empezó a mezclarlos más fue que pudo controlar la situación, y reconoció su esfuerzo en el montículo, pese a que no tenía total dominio sobre sus pitcheos quebrados», refirió.
Los morochos empataron el partido antes de que este llegara a la mitad, cuando le ligaron dos incogibles seguidos a Blanco en el tercer capítulo y en el siguiente acto Luis Jiménez disparó el primer vuelacercas del campeonato, en un estadio que es muy famoso por la abundancia de batazos de esas dimensiones.
Sin embargo, el derecho granmense no perdió la compostura y siguió con la misma estrategia que se había planteado ante una tanda de muchos sluggers: trabajar en la zona baja y utilizar el rompimiento alternado con la recta en el área más vulnerable para los adversarios.
Para el último tercio, Carlos Martí le dio la bola a Miguel Lahera, pero este se enredó cuando ya los Alazanes habían sacado 26 outs y los Caribes amenazaban con empatar el duelo. No sin complicaciones, pues cometió un balk y transfirió a un hombre, Raidel Martínez le puso el cerrojo al partido con ponche al mismo que antes había sacado la pelota del parque.
Muchos pensábamos en el palco de la prensa que la entrada del talentoso muchacho de Pinar del Río, fichado también en Japón, sería al inicio del noveno capítulo y no con el inning complicado; por suerte, logró salir del embarazoso trance en que lo dejó su antecesor.
Si desde el montículo Lázaro Blanco confirmó que es el mejor serpentinero en Cuba en la actualidad, la apuesta del alto mando de colocar a Yurisbel Gracial de tercer madero y en el bosque derecho salió mejor de lo imaginado. El matancero bateó de 3-2 con un trío de hombres fletados para la goma, y a la defensa capturó todo lo que fue a dar a sus predios.
Los otros dos remolques fueron a la cuenta de Yordan Manduley, también de 3-2, y de Alexander Ayala quien sonó cohete de emergente en el inning de la suerte, cuando los Alazanes fabricaron par de anotaciones.
Sin ánimos de justificación, el director de los representantes de Venezuela, Omar López, se refirió en la conferencia de prensa a lo traumático del viaje hasta la sede, cuando demoraron más de 24 horas para llegar. Sin embargo, ponderó la calidad del pitcheo cubano, sobre todo en los primeros cuatro capítulos.
Lamentablemente, el pelotero más mediático y uno de los ángeles de la selección granmense, Alfredo Despaigne, se resintió una lesión que había sufrido en la postemporada cubana y tuvo que abandonar el juego.
De acuerdo con declaraciones del médico del equipo, Francisco Montesinos, lo más probable es que el estelar atleta, campeón también en la pasada temporada con el club Halcones de Softbank en la Liga profesional de Japón, no pueda salir más al terreno en este torneo, y si lo hace será en la semifinal o final.
No obstante, el mentor Carlos Martí explicó que se le practicarán los exámenes médicos pertinentes para valorar su situación. En caso de que no pueda alinear, lo más seguro, dijo el estratega, es que Frederich Cepeda ocupe su turno al bate y defienda el jardín izquierdo y que Ayala entre al line up como designado y sexto bate.
Hoy los Alazanes tendrán por rival a los Tomateros de Culiacán, que al cierre de esta edición jugaban ante los Criollos de Caguas, el campeón de la cita precedente. Para ese partido, Carlos ratificó al zurdo Yoanni Yera, quien asiste por tercera vez a una Serie del Caribe.
Curiosamente, Cuba había perdido frente a equipos mexicanos en el día inaugural de las ediciones de Venezuela-2014, República Dominicana-2015 y Puerto Rico-2016, pero en las dos siguientes, ambas con sede en México, sí vencieron a sus primeros rivales, ninguno del país sede. ¿Qué le parece?
