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Hoy el estadounidense Christian Taylor no estará compitiendo en triple salto, su prueba habitual, y sí en 400 metros planos. Autor: Twitter Publicado: 11/05/2018 | 06:45 pm
Un muy buen inicio tuvieron hace ocho días las discóbolas cubanas Yaimé Pérez y Denia Caballero en el arranque de la Liga de Diamante, al incluirse en el podio. Hoy será la segunda parada de este circuito de atletismo en Shangai y las ganas de ver por primera vez en este evento a la estrella emergente del salto largo cubano, Juan Miguel Echevarría, quedaron diluidas, pues según declaró su entrenador Daniel Osorio, desea que su pupilo tenga más tiempo para prepararse técnicamente, de ahí que se haya postergado su estreno para el 31 de mayo en Roma.
La ausencia del agramontino, campeón mundial bajo techo este año en Birmingham, rompió toda expectativa de observarlo en el ruedo competitivo ante el sudafricano Luvo Manyonga, titular del orbe y subcampeón olímpico, y el as bajo los cinco aros, el estadounidense Jeff Henderson, entre otras figuras. Pero Shangai guarda, entre tantas emociones, una muy particular que numerosos medios de prensa internacionales se han adelantado en vaticinar.
Mencionar el nombre de Christian Taylor, un estadounidense de 27 años natal del pueblo de Fayetteville, en el estado de Georgia, lleva a conocer que estamos ante el triplista más consistente en los últimos cinco años: doble campeón olímpico, triple monarca universal y un total de 24 cetros en reuniones de la Liga de Diamante; pero el pasado 4 de mayo en Doha, Catar, el norteamericano perdió el primer puesto por 14 centímetros ante Pedro Pablo Pichardo.
Ahora Taylor estará en la ciudad más poblada de China para intervenir en el segundo mitin del circuito diamantino, pero les advierto a los que siguen cada brinco del estadounidense que esta ocasión no pinta para verlo aterrizar en el tanque de saltos, pues su participación estará en la prueba de 400 metros planos, movimiento que no constituye una novedad para él.
La vuelta al óvalo implica para Christian una especialidad más que conocida. Ha conformado relevos largos de su país y en 2014, el año que logró su marca personal de 45.17 segundos, alcanzó el título en el primer Mundial de Relevos en Nassau, Bahamas, junto a LaShawn Merritt, Tony McQuay y David Verburg. El resto del podio lo completaron Bahamas (plata) y Trinidad Tobago (bronce).
Esta temporada tiene como mejor registro un buen 45.44 segundos, logrado el 13 de abril en Gainesville, Florida, durante el Memorial Tom Jones, en el que terminó en la segunda plaza detrás de Josephus Lyles, quien cubrió el recorrido en 45.28 segundos.
La prueba de 400 metros planos será la sexta en el programa competitivo en Shangai y Taylor largará por el carril tres. Allí tendrá la puja por el primer puesto, entre otros, del bahamés Steven Gardiner, líder del ranking mundial con 43.87 segundos, logrado en la parada de Doha y subtitular del orbe el pasado año en Londres; el catarí Abdalleleh Haroun, bronce universal; el botsuano Isaac Makwala, artífice del segundo mejor crono de 2018 con 44.35 segundos y su coterráneo Fred Kerley, que presume como récord personal una marca de 43.70 segundos.
Fallece velocista Félix Eugellés
Félix Eugellés Soa, gloria del deporte cubano, integrante de nuestras Series Nacionales de béisbol y destacado velocista del equipo antillano de atletismo, falleció este jueves en el municipio camagüeyano de Florida, según publicó el sitio digital Jit. Conocido como Chaco, nació en 1940 y comenzó su trayectoria deportiva en la pelota, disciplina en la que conformó el conjunto Granjeros para la temporada de 1965.
Durante su paso por el mundo de las bolas y los strikes fue apreciado por los especialistas del campo y pista y captado para el atletismo, en el cual consiguió notables triunfos y récords. Entre ellos resalta la participación en Juegos Panamericanos, Centroamericanos y del Caribe, así como en certámenes atléticos en la región y Europa.
En 1966 formó parte de la delegación del Cerro Pelado, buque que transportó a los deportistas cubanos a la cita centrocaribeña de Puerto Rico, en la cual obtuvo la medalla de bronce del relevo corto, junto a Juan Morales, Manuel Montalvo y Enrique Figuerola. Al año siguiente asistió a la fiesta continental de Winnipeg, Canadá, donde también se hizo del bronce del relevo 4x100 metros, en unión de Hermes Ramírez, Pablo Montes y Enrique Figuerola.
Por sus resultados en la época de oro de la velocidad en Cuba fue inscrito como suplente de la cuarteta asistente a los Juegos Olímpicos de México 1968. Su vida laboral la desempeñó en funciones de entrenador en la Eide y la Espa agramontinas, en la Base Nacional de Atletismo de Santiago de Cuba, en el Cear Giraldo Córdova Cardín y como colaborador en Venezuela y México.
Autoridades de su provincia, glorias y trabajadores del deporte asistieron a su funeral para rendirle merecido homenaje.
