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Jabalina hace fe

Una de las 13 veces que se escuchó el Himno Nacional en los VI Juegos Parapanamericanos Lima-2019 fue motivada por los jabalinazos del joven holguinero Ulicer Aguilera Cruz, quien ya está entre los suyos en su tierra natal

Autor:

Nelson Rodríguez Roque

Holguín-. Miopía y las secuelas de un golpe en uno de sus ojos, mientras jugaba pelota, le restan mucha visión al joven Ulicer Aguilera Cruz. Pero esto no impidió que en Banes, hace ocho años, este atleta discapacitado empezara a entrenar el lanzamiento de jabalina, con implementos de origen soviético, en el campo de béisbol de la localidad.

Calificado como F13 (débil visual), Aguilera Cruz, nacido en 1989, trajo a la patria uno de los 13 títulos de la Isla en los 6to. Juegos Parapanamericanos Lima-2019.

Fue categórica su actuación, a tal punto que le sacó 18 metros de ventaja a su más cercano perseguidor, por lo que se le puede considerar un «fuera de serie» en América.

Juventud Rebelde fue a su encuentro, el mismo día que arribó el banense a la Ciudad de los Parques, donde lo recibieron familiares, amigos y representantes del INDER. El campeón continental dedicó sus primeras palabras al Consejo Popular de Los Ángeles, del cual es oriundo:

«Es el pueblo que me vio nacer, donde tengo mi familia y mis amigos, y corría desde chiquito. De allí fueron las primeras personas que me impulsaban a consolidarme en la jabalina, aun siendo trabajador social, que era mi profesión. Toda la gente me envió mensajes de apoyo y aliento por las redes sociales, cuando competí en Perú».

¿Cómo empezó esta historia del lanzamiento de jabalina?

Todo inició en mayo de 2011, cuando el profesor Delis Cruz, «El Negro», me contacta para participar en una justa municipal. Me presenté y lancé 34 metros (m) en jabalina y cerca de nueve en impulsión de la bala. A partir de ahí, empecé a ser entrenado por el preparador Félix Campañá, quien me alistó para el certamen provincial de ese mismo año, donde obtuve el título. Así me gané el derecho a tomar parte en la Paralimpiada Nacional, en febrero de 2012, que representó mi primera presea de oro a nivel de país.

¿Esperabas en Lima-2019 implantar récord parapanamericano?

Habíamos trabajado con ese objetivo. Ahora, sí me sorprendí de que, desde el primer envío, ya hubiera implantado récord, porque creíamos que la cota era superior. Hice cinco envíos válidos y tres de estos fueron plusmarcas. Fui en orden ascendente, el envío de 59.12 m fue el definitivo, el sexto lanzamiento.

¿Cuáles fueron los aportes de tus entrenadores en la base?

A «El Negro» le agradezco haber identificado mis potencialidades. Empecé gracias a su olfato. Alguien lo puso en mi camino. Con Campañá fueron siete oros consecutivos para mi provincia. Para él también todo mi reconocimiento, pues incluso me preparó con vistas al clasificatorio parapanamericano, celebrado en Colombia en octubre de 2018 (su debut foráneo).

Tu actual entrenadora es Xiomara Rivero Azcuy, ¿cuánto has progresado de la mano de ella?

Por la buena actuación en el campeonato nacional, en 2018, fue promovido a la preselección cubana. Ya en septiembre pasado empecé a trabajar junto a ella con mejores condiciones materiales, pero, sin dudas, tenía un mayor nivel de exigencia. Crecí mucho en la técnica y la parte física. He progresado, a tal punto que en estos momentos me siento muy en forma, para obtener mejores resultados. Xiomara es increíble, se porta como una madre con nosotros.

¿Qué debes mejorar para rebasar los 60 metros en tus envíos?

Debo perfeccionar los instantes finales del lanzamiento, que nosotros llamamos, técnicamente, el «cuartoquinto». A veces adelanto un poco el tronco y pierdo un poco en el halón de la jabalina. Ahí puede radicar la diferencia.

Fueron tres los primeros lugares de los jabalinistas cubanos en Perú, ¿a qué se debió ese resultado?

La paciencia de Xiomara y su entrega, son las principales causas del éxito. Hasta sus regaños, propios de cualquier entrenador, son educativos. Trabajamos muy fuerte en 2019. Prácticamente no perdimos entrenamientos. Todo se enfocó en Lima-2019. Mis otros compañeros son como mis familiares. Para satisfacción nuestra y de la propia Xiomara, los tres fuimos «oro» y recordistas continentales. Tenemos relaciones perfectas y mucha unidad como equipo. Gerdan Fonseca, en sus sextos Parapanamericanos, ya un histórico atleta, hizo su mejor marca y es nuestro capitán.

¿Te ves en los Paralímpicos Tokyo-2020?

Creo que el primer lugar en Lima y la marca nos dan la clasificación a Tokyo-2020. Hay que verificar eso. Se cumpliría mi sueño e iría por más, porque ahora oscilo entre el segundo y el tercer puesto del ranking mundial. Todo deportista discapacitado anhela asistir a unos Paralímpicos. Sé que el trabajo será más duro, ante el aumento del nivel, mas tenemos toda la motivación del mundo. Antes quisiera participar en el Mundial con sede en Doha, Qatar, en noviembre venidero.

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