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Inspirado en su hija

El cetro de Luis Orta no estaba en los pronósticos, por lo que clasifica como la mayor sorpresa de la delegación cubana hasta el dos de agosto

 

Autor:

Norland Rosendo

TOKIO.― Desde que volteó el marcador ante el ruso  Sergey Emelin, campeón mundial de 2018 y plata en 2019, Luis Orta dejó de pasar inadvertido por los colchones olímpicos, y sobre él comenzaron a posarse los ojos de los entendidos.

«Yo no creí nunca en rivales superiores, con más trayectoria que la mía, pues la única diferencia entre nosotros es que han tenido la posibilidad de competir en torneos donde no he estado».

«Vine a demostrar de lo que era capaz con la gran preparación que tuvimos, hice mi estilo de combate. Este resultado tiene también el nombre de mis entrenadores, que trazaron la estrategia para llegar en óptimas condiciones a los juegos.

«El domingo, antes de comenzar la competencia, tomé en mis manos una foto de mi hija de poco más de dos meses de nacida y le dije: vienen días grandiosos.

«Con esa inspiración y Mijaín combatiendo en la misma fecha, lo cual me quitaba presión, pues casi todos se enfocarían en él, salí a buscar mi medalla», comentó muy emocionado el muchacho del consejo popular Güinera, en el municipio capitalino de Arroyo Naranjo, donde según cuentan poca gente durmió para seguir la historia de Luis.

«Lamento mucho que le quité al campeón (Mijaín) el privilegio del primer oro, pero él no se va a poner bravo por eso», bromeó el nuevo rey de los 60 kilogramos, quien también sostuvo un diálogo telefónico con el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel.

«Lo que se hace con el corazón siempre sale bien, Presidente. Eso nos lo han enseñado el Comandante en Jefe y usted, y esta victoria es para el pueblo, espero que la disfruten mucho», dijo el joven gladiador de 26 años de edad.

Cuba entera no ha dormido siguiendo la actuación de ustedes, has dado una prueba de completa entereza, fueron las palabras con las cuales el dignatario ponderó su actuación.

El cetro de Orta no estaba en los pronósticos, por lo que clasifica como la mayor sorpresa de la delegación cubana hasta el dos de agosto.

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