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La OMS ha advertido que también en regiones calientes el virus puede difundirse a ritmo rápido Autor: Twitter Publicado: 03/12/2019 | 10:53 am
No pocos se creyeron inmunes a la COVID-19 por el hecho de vivir en Cuba. «Vivimos en un clima tropical, mucho calor hay aquí aunque estemos en etapa invernal. El virus, dicen, no se reproduce en las altas temperaturas. Estamos salvados».
El pensamiento de este chofer que, gentilmente, me llevaba hasta mi destino coincide con el de otras personas que, repitiendo lo que han oído o leído, no han indagado con profundidad en el fundamento científico de tal afirmación y se han encargado de consolidar la creencia en quienes le rodean.
Los cubanos no podemos confiar en el calor porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló en su sitio web oficial que el coronavirus puede transmitirse en todas las áreas, incluyendo climas cálidos y húmedos.
Hasta hace pocos días se difundía la información relativa a la supervivencia del virus por debajo de temperaturas de 26 o 27 grados. De inmediato, la creencia popular se acogió a ello, y de paso, un número considerable de personas comenzó a exponerse al sol y a beber líquidos calientes para «favorecer» altas temperaturas en su organismo y, de esa manera, no ser un posible contagiado con el virus.
Aunque ningún estudio es concluyente sobre cómo afecta la temperatura al virus, desde los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, fundamentalmente desde el localizado en Atlanta, se ratifica que todavía queda “mucho por aprender” sobre el coronavirus, pues aunque durante el invierno la frecuencia de aparición de enfermedades respiratorias es mayor, ello no quiere decir que no puedan presentarse casos de propagación en determinadas latitudes.
Una reciente investigación, publicada en la revista científica Practical Preventive Medicine, alega que el tiempo que el virus puede resistir hasta 37ºC y hasta tres días en superficies de plástico, telas, metal, vidrio o papel.
Además, plantean los científicos dedicados al estudio que puede permanecer en el aire durante al menos 30 minutos y viajar hasta 4,5 metros, y explica el fácil contagio debido a que, entre otras razones, el virus puede permanecer durante días allí donde han caído las gotas respiratorias.
Hay quienes creen que se puede matar el nuevo coronavirus en 30 segundos con un secador de manos como los de los baños públicos, o que basta con comer dientes de ajo, tomar infusiones calientes cada 15 minutos y utilizar lámparas ultravioletas para esterilizar las manos u otras partes del cuerpo.
Especialistas de la organización mundial insisten en que la mejor manera de protegerse contra la COVID-19 es lavarse las manos con frecuencia para evitar la infección que podría producirse al tocarse los ojos, la boca y la nariz.
Aun cuando el patrón de comportamiento de las enfermedades respiratorias sea similar con relación al clima, enfatizan en la necesidad de mantener medidas estrictas de control y prevención ante este nuevo coronavirus.
