Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Guantes contra la COVID-19

Una fábrica tunera produce a toda máquina guantes domésticos para incrementar la seguridad sanitaria de quienes higienizan las instalaciones cubanas del sector de la salud

Autor:

Juan Morales Agüero

LAS TUNAS.— Extremar las medidas de higiene en todos los espacios de nuestra cotidianidad figura como una de las armas principales para combatir la COVID-19. Cualquier contacto ocasional con una fracción de fluido nasal o bucal procedente de una persona enferma puede provocar un contagio. De ahí la importancia de convertir la desinfección en un hábito.

 En sintonía con este propósito, la Fábrica de Artículos de Látex de esta provincia — perteneciente a la Unidad Empresarial de Base Talabartería Thaba y única de su tipo en Cuba  — trabaja para producir guantes domésticos destinados a quienes garantizan la higienización de las áreas de las instituciones del Ministerio de Salud Pública, tales como hospitales, policlínicos y centros de aislamiento, así como en la manipulación de alimentos, entre otras labores en el enfrentamiento a la epidemia en varias provincias cubanas.

 Según Osiris Hernández, miembro de la directiva de la unidad, los turnos de trabajo se extienden a 12 horas diarias, y la meta es facturar este año más de dos millones de pares de guantes. La unidad cuenta con la materia prima necesaria para esos efectos, en especial el látex centrifugado. Para apoyar ese objetivo, en el primer trimestre fabricaron más 430 000, casi 86 000 en abril y esperan cerrar mayo con unos 200 000. Se trata de una importante contribución a la campaña sanitaria que beneficiará a muchas personas.

La fábrica tunera de guantes doméstico — cuya tecnología italiana ya resulta obsoleta —  estuvo paralizada durante algunos meses por falta de componentes para su proceso productivo, en especial los fijadores de pigmentos, indispensables para garantizar un acabado con calidad.  

La dependencia recuperó y estabilizó su producción en el pasado mes de abril gracias, en buena parte, a su Movimiento de Innovadores y Racionalizadores (ANIR), cuyos miembros le devolvieron la vitalidad a un equipo de enfriamiento de agua, adaptaron la técnica de un sistema de remoldeo y activaron un área de clasificadores para la mezcla del látex.

 Fundada en los años 90 de la pasada centuria, el perfil inicial de esta fábrica fueron los guantes quirúrgicos, de los cuales llegó a fabricar millones de pares cada año.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.