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Los vehículos e-Palette garantizará un transporte seguro a los participantes en la cita estival. Autor: Sitio web oficial de Toyota Publicado: 26/02/2020 | 08:35 pm
Aunque la amenaza del coronavirus es un hecho que preocupa de cara a los próximos Juegos Olímpicos, en Tokio las expectativas son favorables, y de momento nadie piensa en cancelar el evento más grande de toda una generación.
La segunda cita estival que tendrá lugar en la capital nipona —la primera fue en 1964—, es motivo de celebración para los habitantes de la Tierra, razón por la cual los organizadores han querido demostrar su compromiso con nuestro planeta azul.
Guiados por la frase «Ser mejores, juntos. Para el planeta y las personas», en el país del sol naciente se planea regalar un gran espectáculo deportivo y cultural, sin renunciar en el proceso al uso de la innovación para dar una clase magistral de cómo proteger el medio ambiente.
Entre las fantásticas propuestas que planean mostrarnos entre el 24 de julio y el 9 de agosto, y luego dejarnos como legado, se encuentra la plaza desmontable de la Villa Olímpica, fabricada en madera que luego servirá para construir creaciones de otra índole.
Si algo ha llamado la atención, hay que mencionar las medallas. Cada presea que reciban los participantes destacados ha sido fabricada a partir de metales extraídos de viejos equipos electrónicos, convirtiendo a la lid tokiota en la primera de su tipo en usar ese método.
El transporte es otro asunto que posiblemente causará la sorpresa en los presentes, pues las máquinas ideadas por Toyota son algo similar a lo que hemos visto antes en filmes de ciencia ficción.
Para esta versión de la cita bajo los cinco aros, la reconocida empresa dio forma a los e-Palette, vehículos autónomos multipropósito que se alimentan con energía híbrida, que ayudarán a los deportistas y entrenadores a desplazarse entre las instalaciones a velocidades seguras de hasta 20 kilómetros por hora.
También destacará el uso de camas de cartón reciclado, de las cuales se servirán los protagonistas de los juegos para descansar. Lo único negativo del asunto es que, debido a su límite de 200 kilogramos, poco más podrá hacerse sobre esos muebles.
Algo parecido hicieron con los podios sobre los que se premiará a los competidores que mejores resultados obtengan. Estas estructuras serán creadas a partir de plástico obtenido en parte gracias a donaciones populares, y por otro lado extraído de los océanos, en donde se hallaba contaminando la llamada fuente de la vida.
De aquí hasta el verano todavía queda margen para que nuestros amigos japoneses desarrollen nuevas invenciones que despierten la admiración de los millones de espectadores que estarán atentos a los próximos Juegos Olímpicos.
Lo que sí podemos asegurar es que, sea cual sea su ocurrencia, estará pensada para cuidar el lugar donde vivimos y garantizar un futuro más brillante al resto de la humanidad.
