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SUDÁFRICA es hoy una sociedad libre y democrática, que puede escoger su propio camino, un país en paz consigo mismo, y ello ha sido posible, en buena medida, por la solidaridad mostrada por los pueblos del mundo, y por Cuba particularmente, con la lucha de su pueblo.
Así lo reconoció el ministro de Ciencia y Tecnología de Sudáfrica, Mosibudi Mangena, en conferencia de prensa conjunta con la embajadora del hermano país en La Habana, Thenjiwe Mtintso, en ocasión de celebrarse, el próximo 27 de abril, el decimotercer aniversario del fin del apartheid en esa nación africana.
En alusión a Nelson Mandela, una de las figuras clave que hizo posible un presente diferente, apuntó que es tenido en gran consideración por su pueblo, y destacó que la amistad entre él y Fidel es la personificación de la solidaridad mutua entre Cuba y su patria.
La nueva Sudáfrica, dijo, es un país que batalla para que los servicios sociales abarquen a toda la población, un derecho que antes le fue negado, así como por desarrollar una economía que se mantiene en ascenso, y hacer disminuir la pobreza, la desigualdad y el desempleo.
«Los retos son enormes. Cuando miramos al pueblo de Cuba, nos damos cuenta de que el camino es largo y difícil», añadió.
Asimismo, refirió la importante cooperación de su país y Cuba en el área de la Ciencia y la Tecnología, unos vínculos que se desarrollan a buen paso, especialmente en el área de la biotecnología, en la que los logros cubanos lo impresionaron muy positivamente. «Esperamos así poder resolver en nuestro país los problemas de salud y alimentación en un futuro cercano», precisó.
A una pregunta de JR sobre el papel preeminente de Sudáfrica como líder en el continente africano, Mangena señaló que su país fue durante mucho tiempo el lugar de mayor concentración de las fuerzas retrógradas y colonialistas de la región. No obstante, precisamente porque fue el territorio donde los explotadores blancos crearon las mejores infraestructuras y el mayor desarrollo económico, la nueva nación que dejó atrás el pasado de opresión ha podido asumir posturas de cooperación con otros pueblos.
Reducir las cifras de desempleo y pobreza a la mitad para el año 2014, y esforzarse por enterrar las fracturas sociales, se incluyen en la meta de la Sudáfrica libre de crear una vida mejor para todos sus ciudadanos.
