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Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 04:57 pm
GINEBRA, marzo 1.— Cuba dijo hoy que merece ser atendida una propuesta del Movimiento de Países No Alineados, que establece un calendario concreto para la reducción gradual de las armas nucleares hasta su total eliminación hacia el 2025, informó PL.
El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, se refirió al asunto durante su intervención ante la Conferencia de Desarme de Naciones Unidas en Ginebra, donde mencionó detalles de la iniciativa de los NOAL.
Incluye también la creación de Zonas Libres de Armas Nucleares. Urge establecer en el Medio Oriente, donde Israel es el único país que se opone, destacó.
«Lograrlo significaría una verdadera contribución para alejar las amenazas de conflicto y de proliferación nuclear y alcanzar la paz duradera en esa región, que vive momentos convulsos y enfrenta el peligro de una intervención militar de la OTAN en Libia», acotó.
Rodríguez recordó que tras la Segunda Guerra Mundial en la que murieron 60 millones de personas, la degradación de las condiciones de vida en el planeta como consecuencia del calentamiento global y las armas nucleares, son desafíos para la supervivencia humana.
«La única garantía de que las armas nucleares no puedan usarse por Estados ni por nadie sería su eliminación y prohibición absoluta, que debiera abarcar también las armas convencionales avanzadas de similar letalidad», argumentó.
El diplomático subrayó que debe cesar la manipulación política acerca de la no proliferación, basada en el doble rasero y el interés político.
Asimismo, sentenció que la comunidad internacional debe abandonar definitivamente el concepto de disuasión nuclear como base de doctrinas militares insostenibles e inaceptables.
En otra parte de su discurso, el canciller cubano anotó que su país apoya la adopción de un Programa de Trabajo en la Conferencia de Desarme.
Al respecto, indicó que la isla caribeña expresó en varias ocasiones que está preparada para negociar paralelamente un tratado que elimine y prohíba las armas nucleares.
«Que brinde garantías de seguridad efectivas para los Estados, que, como Cuba, no son poseedores de armas nucleares», precisó.
Al deplorar los enormes presupuestos de armamentos en el mundo, Rodríguez apostilló que en los últimos 10 años, los gastos militares crecieron en un 49 por ciento, hasta llegar a la astronómica cifra de 1,5 millones de millones de dólares. Finalmente, comentó que Cuba asumirá en 2011 la presidencia de la Conferencia de Desarme con el firme propósito de que el foro no pierda su relevancia por el inmovilismo y la falta de voluntad política.
