Los observadores de la Liga Árabe fueron desplegados en Siria en el marco de un plan que preveía el cese de la violencia. Autor: SANA Publicado: 21/09/2017 | 05:14 pm
EL CAIRO, noviembre 2.— El Gobierno sirio aceptó «sin reservas» y «en su totalidad» un plan elaborado por la Liga Árabe (LA) para buscar una solución a la crisis política en ese país, que se ha hecho más difícil con grupos infiltrados desestabilizadores, según se supo este miércoles aquí, en la sede de la organización panárabe; en tanto se reportaron más manifestaciones de apoyo al presidente Bashar al-Assad.
La propuesta de la LA incluye «el retiro de equipamiento militar», la excarcelación de todos los presos políticos, y el comienzo del diálogo entre el ejecutivo sirio y la oposición en 15 días en la capital de Egipto, entre otras medidas.
La Liga subrayó la necesidad de la aplicación inmediata, completa y exacta de las acciones incluidas en el plan. Para ello habrá una estrecha comunicación con el Gobierno y la oposición, que deberán celebrar una conferencia nacional de diálogo a fin de mantener la estabilidad y unidad del país.
No obstante, en su reacción al acuerdo, Estados Unidos dijo que ello no cambia su postura con respecto al Gobierno sirio, según declaraciones del vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, quien recalcó que Al-Assad debe renunciar, apuntó ANSA.
Durante la jornada, miles de sirios se manifestaron en las ciudades de Raqqa (a 550 kilómetros al norte de Damasco y capital de la provincia homónima) y Salamiyah (en la provincia de Hama) para expresar su respaldo a Al-Assad, rechazar la intromisión extranjera en los asuntos internos y agradecer a China y Rusia por su oposición a los intentos de condena de Occidente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
También, según entrevistas a los participantes divulgadas por la televisión y citadas por PL, los manifestantes expresaron su apoyo a las fuerzas del ejército y la seguridad que combaten a las bandas armadas terroristas, en aras de garantizar la estabilidad ciudadana.
Además, una Comisión Nacional encargada de elaborar un proyecto de nueva Constitución centró su trabajo en los principios de esa futura Carta Magna. El vocero de ese comité, Sam Delleh, comentó a la prensa que la diferencia de afiliaciones políticas de sus miembros contribuirá a que puedan lograr una «concepción moderna de la Constitución para un Estado moderno con un sistema político más desarrollado».
La reformulación constitucional forma parte de un amplio proceso de reformas democráticas que emprendió Al-Assad, e incluye, entre otras medidas, la facilidad de creación de partidos y celebración de elecciones.